“En este último tiempo el país ha estado afectado por una severa crisis económica que ha complicado el cuadro complejo que se tenía debido a la crisis institucional y la conflictividad política.
En este contexto no cabe duda que las condiciones de vida de la población venezolana tienden a deteriorarse, especialmente en los hogares pobres y entre los grupos más vulnerables”, explican los responsables de la encuesta social Condiciones de Vida del Venezolano 2014, en la introducción y presentación del proyecto.
Con la iniciativa impulsada por la Universidad Central de Venezuela (UCV), la Universidad Simón Bolívar (USB) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), los académicos buscan identificar cuáles son las señales del deterioro y “en qué medida las respuestas de las políticas públicas son suficientes, eficientes y satisfactorias para garantizar el ejercicio de derechos fundamentales”.
En el apartado de la investigación, dedicado al tema de la “Pobreza y Programas Sociales”, el sociólogo Luis Pedro España, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB, expone que el nivel de pobreza actual es del 48,4% de la población, cifra levemente superior a la registrada en 1998 que fue de 45%.
Además, advierte que uno de cada tres pobres son nuevos, lo cual representa una recaída atribuida a los efectos de la inflación en el país.
“Los nuevos pobres podrían salir con relativa facilidad de su situación si la economía tuviera un mejor comportamiento”, apunta en los resultados del estudio que lideró.
“Pero, dadas las perspectivas para este año, se corre el riesgo cierto de que estos pobres coyunturales terminen por engrosar las filas de la pobreza crónica o estructural del país”.
Para medir la cantidad de hogares en penuria de acuerdo al ingreso, el Instituto Nacional de Estadística y el estudio llevado a cabo por las universidades contempla que “las familias que no obtienen suficiente dinero a través del salario, bonos, becas, pensiones, para comprar cada mes una canasta de alimentos básicos que permitan a cada integrante ingerir al menos 2 mil 200 calorías diarias, son catalogadas como pobres extremos.
Luego, las familias en las que su ingreso no les permite costear una canasta que añade a los alimentos básicos servicios esenciales como luz eléctrica y transporte, son pobres”.
El retroceso en materia de pobreza va de la mano con el aumento de los precios y la pérdida poder adquisitivo.
Cada vez son menos las familias que tienen la capacidad para adquirir una vivienda propia o un vehículo, mientras que la disponibilidad mensual de dinero para la compra de alimentos necesarios, ropa, calzado y otros bienes o servicios, es cada vez menor.
A esta realidad se suma el hecho de que las misiones o programas de asistencia social ideados por el ejecutivo, “apenas atienden a 10% de los hogares encuestados.
Y lo que es peor: el estudio determinó que casi la mitad de los beneficiarios de esos programas no son pobres. Esto nos indica que las misiones ni son masivas ni dan protección social efectiva, porque no se están concentrando en el sector más vulnerable de la población”, subrayó el especialista.
“Durante los últimos 15 años no ha habido en Venezuela un programa para superar la pobreza de un modo estructural, sino una campaña de distribución de los excedentes petroleros con sentido asistencialista”.
En ese sentido, destaca la necesidad urgente de diseñar un auténtico plan de superación de la pobreza basado en el esfuerzo y la productividad.
“Hay que recuperar o idear un conjunto de programas que rescaten el sentido de auxilio social que se necesita cuando se transitan momentos de crisis como el actual”.
Según España, si el deterioro en las condiciones de vida de los venezolanos se mantiene, la situación “puede comenzar a afectar variables de carácter estructural como la deserción escolar, la nutrición y la salud, estamos asomando lo que pareciera ser el inicio de un deslave social muy grande donde su primer síntoma es la caída del ingreso”.
Ranking de misiones
El estudio sobre las condiciones de vida de los venezolanos, incluye un análisis de las misiones sociales y su principal hallazgo es que los planes de ayuda social del Gobierno, presentan fallas profundas que deben ser corregidas para proteger a los más vulnerables.
Luis Pedro España indica que, al principio, las misiones estaban dirigidas a la población excluida, pero luego se convirtieron en programas para prácticamente todos los venezolanos.
“Las misiones sociales no son masivas, en número de personas alcanzan a más de dos millones de personas. Hace cinco años 2,5 millones se reconocían como beneficiarios, se evidencia una reducción del 19,6%”.
España elaboró un ranking de misiones con los siguientes datos:
- Programas masivos: Alimentación y Barrio Adentro, con 2 Millones de beneficiarios cada uno.
- Programas con mejor focalización: Hijos de Venezuela (16%) y Amor Mayor (9,0%).
- Programa con peor focalización: Robinson (98% de filtración).
- Programa educativo con mejor cobertura: Ribas (2,7%).
- Programa mas apetecido: Misión Vivienda (la mitad de los que desean ser beneficiarios de alguna misión).
Datos que indican un retroceso
- Según las encuestas sociales los hogares en situación de pobreza de ingresos pasaron de 45,0% a 48,4%
- En termino absolutos 3.538.930 hogares están en situación de pobreza de ingresos.
- En pobreza extrema se encuentran 1,7 millones de hogares y en pobreza no extrema 1,8 millones.
- En 2 años de recesión social 2013-2014 nos ha hecho retroceder lo que se había mejorado gracias al boom petrolero de 2004-2008.
- La situación social, medida por los niveles de pobreza de ingreso, nos aproxima a la que tuvimos en nuestros peores años (1989, 1992 y 2003)
- Lo más preocupante es que las consecuencias sociales de la recesión sólo están comenzando.
- 4 de cada 10 venezolanos cree que los programas sociales son para partidarios del gobierno, la mitad son pobres la otra mitad no, pero sólo el 20% está de acuerdo con la exclusión.
- Las Misiones parecen ser entendidas por la población como un medio para “alcanzar lo que necesito” o “lo que aspiro”: Casa 41%; Pensión o Jubilación 16%; una ayudita 17%; carro o electrodomésticos 5%; mejor empleo 5%. Excluir a alguien de las Misiones es excluir un deseo o una aspiración.
Fuente: ENCOVI 2014/ Luis Pedro España N. – IIES/UCAB
