A Robert Antonio Jiménez Ochoa, de 27 años, un hombre encapuchado que pasó a pie pasó por el sector Primero de Mayo en Quíbor donde estaba un grupo de personas, le quitó la vida de un disparo en la cabeza, según versión de la familia del hoy occiso.
Según fuentes policiales, un sujeto, con el rostro descubierto se metió para la casa de la víctima.
El crimen se cometió aproximadamente a las 11:00 de la noche del Jueves Santo, por lo que inmediatamente los allegados lo trasladaron hasta el hospital de Quíbor y de ahí, remitido al Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, donde lo atendieron de urgencia, pero ayer sábado, en horas de la madrugada, falleció.
No tenía problemas
Jiménez Ochoa trabajaba desde la adolescencia como mecánico, pues su padre lo enseñó.
Sus parientes señalan que nunca estuvo privado de libertad ni tenía problemas con nadie, por lo que se extrañan de lo ocurrido. Admiten que pudo haber un error, sin embargo, no dejan de denunciar la inseguridad que se vive en el sector.
El hoy occiso se encontraba en casa de su padre, pues en la actualidad, residía en el sector La Ceiba junto a su esposa y sus dos hijos, el mayor de cuatro años y la hembra de tan sólo un año de nacida.
Informaron que es la primera vez que sucede una situación de esta magnitud en la familia.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Lara, iniciaron las averiguaciones del caso y se trasladaron hasta el sitio del suceso.