A la edad de 23 años y cerca de comenzar su primera temporada completa como campocorto titular de los Mets, el venezolano Wilmer Flores exhibe bastante confianza.
«No voy a decepcionar a nadie», dijo Flores. Al igual que cualquier otra persona interesada en lo que acontece en los Mets, Flores escuchó los rumores este receso de temporada acerca de que el gerente general Sandy Alderson buscaría adquirir a un torpedero. Troy Tulowitzki nunca iba a ser un Met, pero otros nombres de menor categoría pasaron por la mira de la organización a principios del invierno.
Mientras tanto, Flores trabajaba duro – jugó pelota invernal en Venezuela para afinarse más en el campo corto, y luego viajó a Port St. Lucie para participar en el segundo campamento anual de acondicionamiento patrocinado por el club. Tres días a la semana, Flores entrenaba para fortalecer su físico. Los otros dos, trabajaba en su velocidad y agilidad.
El resultado es un torpedero que luce como tal. Aunque Flores cometió tres errores en los primeros siete encuentros de la Liga de la Toronja, desde entonces no ha cometido una sola pifia en 11 juegos – la mayoría de ellos juegos completos o casi completos. «Hemos hablado acerca de nuestro pitcheo», indicó el manager Terry Collins. «Pero tienes que sacar los outs detrás de un buen pitcheo». Nadie entiende eso mejor que Alderson, quien hizo un par de bromas a expensas de Flores este invierno.
Mientras presentaba a Cal Ripken Jr. en una cena de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos en Nueva York en enero, Alderson salió con la siguiente puntada: «Es una gran noche para mí, y para los fanáticos de los Mets que han venido esperando todo el invierno para que les presente a un nuevo paracorto».
Unas semanas después, el GG se reportó para cumplir con una labor como jurado en la ciudad de Nueva York. Cuando un juez le pregunto qué hacía en su tiempo libre, Alderson contestó, «Salgo en busca de un campocorto». Flores se enteró de todo eso. «Fue duro, porque honestamente hubo mucha bulla acerca de los torpederos», manifestó. «Pero… si quieres jugar en las Grandes Ligas, tienes que estar consciente de que esto va a suceder. Si eres bueno, la gente va a decir cosas. Cada persona puede tener su opinión acerca de otro individuo. Eso no lo puedo controlar. Pero sé lo que estoy haciendo».
Si finalmente creyeron en él o se trata solamente de un hecho circunstancial, la verdad es que Flores será el torpedero titular el Día inaugural en Washington.
Los Mets están haciendo lo que pueden para tratar de ayudar, armando al joven torpedero con información útil acerca de las tendencias de los bateadores contrarios, lo que le permite a Flores anticipar hacia dónde batearían ellos ciertos pitcheos y posicionarse mejor para tener mayores posibilidades de hacer la jugada. Más que eso, los escuchas aseguran que Flores está imitando lo que hizo a finales de la campaña pasada, cuando el sistema métrico avanzado lo describió como un defensor por encima del promedio: Compensando la falta de alcance con un buen posicionamiento en el terreno. «Nada de esto es nuevo», expresó Flores. «Lo he jugado antes. Jugué (en el campo corto) por cinco años en ligas menores. Entonces si te digo que no me siento cómodo, estoy mintiendo».
En la parte ofensiva, Flores llegó al miércoles bateando para .309 con dos cuadrangulares en 55 turnos al bate, algo que los Mets no creen se trate de una casualidad. Agréguenle una buena defensa, y – imagínense esto – su confianza se irá por las nubes. «Nunca he estado mejor», aseguró Flores. «No estoy sorprendido de lo que he hecho. Y probablemente lo siga haciendo».