El papa Francisco recordó el miércoles a san Juan Pablo II como un ejemplo admirable de sufrimiento, en la víspera del 10mo aniversario de la muerte del pontífice, nacido en Polonia y que libró una larga batalla contra la enfermedad de Parkinson.
Turistas y peregrinos aplaudieron los elogios de Francisco a Juan Pablo durante una audiencia pública en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Juan Pablo murió a los 84 años en su alcoba del Palacio Apostólico, situado ante la plaza, el 2 de abril de 2005. El pontífice fue santificado el año pasado. El viajero Juan Pablo, vigoroso y atlético cuando fue designado en 1978, siguió adelante incluso cuando el Parkinson le restó fuerza y movilidad en sus últimos años.
Francisco también instó a los enfermos «llevar la cruz del sufrimiento con alegría, como él nos enseñó».