Los Guaros de Lara (13-7) volverán a casa tras haber jugado para 3-1 en su segunda gira larga en lo que va de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) 2015 y así haber iniciado la segunda vuelta del calendario regular con una división de honores en el hogar de los Guaiqueríes de Margarita (11-7), el gimnasio Ciudad de La Asunción, el pasado viernes 27 y sábado 28.
La carretera ha sido placentera para el equipo, que antes también jugó para 3-1 cuando el campeonato apenas iniciaba y tocaba hacer paradas en Caracas contra Panteras de Miranda (3-17) y en Puerto Ordaz frente a Gigantes de Guayana (7-13). Su récord lejos del Domo Bolivariano es de 8-4, incluidas barridas contra los felinos en Parque Miranda y los Toros de Aragua (6-12) en Maracay, además de resolver con divisiones tránsitos complicados por Valencia, La Guaira y La Asunción.
El equipo de Néstor “Ché” García, eso sí, perdió una racha de cinco partidos ganados con un juego para el olvido en su enfrentamiento sabatino contra los insulares, que de la mano de sus importados (55 de 104 puntos) y con una combinación de triples (12) y fuerza rebotera (48 capturas y 44 puntos en la pintura) deshicieron desde temprano a la defensa larense, al imponerse con cómodo margen de 17 unidades, 104-87.
Por un lado, los dirigidos por el puertorriqueño Tony Ruiz se mostraron muy superiores en la pintura a lo largo de la serie, al anotar 52 puntos por 32 de los Guaros en el primer juego en esa zona y ganar también allí al día siguiente, 44-38. Además, dominaron la lucha por los rebotes 82 a 74.
Los crepusculares repartieron en total 32 asistencias en esos dos juegos, incluidas 14 de Heissler Guillent. El experimento de jugar con cinco titulares criollos, aunque consecuencia de la gran profundidad que se tiene en esa estructura, da cuenta del impacto relativo que habían ofrecido los importados en la ofensiva.
A Windy Graterol, por ejemplo, le sentó bien entrar al cinco abridor, aunque en el segundo juego haya sido una sombra de lo que mostró en el primero, al encestar 25 puntos con nueve rebotes y un bloqueo en 28 minutos, frente a los dos puntos, dos rebotes y una asistencia del choque sabatino.
Luis Bethelmy también mostró de lo que es capaz con el lanzamiento perimetral, de cada vez mayor uso en contraste con sus canastos cerca del aro. Esta vez lanzó de 12-6 (50 por ciento) desde los 6.75 y promedió 12.0 puntos y 6.0 rebotes por duelo.
César Silva (20.5 puntos y 6.5 rebotes) y Dwayne Jones (17.0 puntos y 13.5 rebotes) fueron los principales enemigos de la defensa guara, que permitió, entre el último cuarto del juego del viernes y los dos primeros del cotejo sabatino, la bicoca de 91 puntos, en uno de sus peores momentos -sino el peor- de toda la campaña.
La misión es reponer las energías del viaje y sacarse el mal sabor de esa caída en su regreso a casa, este martes y miércoles, al recibir a las Panteras de Miranda (3-17) en el Domo Bolivariano de Barquisimeto.
