Los Guaros de Lara (13-7) fueron la sombra del equipo que en la noche previa había llegado a arrollar a los Guaiqueríes de Margarita (11-7) y esta vez fueron atropellados de principio a fin por un conjunto infalible desde el perímetro y muy superior en la zona pintada, por lo que los de Néstor “Ché” García perdieron su racha de cinco partidos al hilo y resbalaron, 104-87, en el gimnasio Ciudad de La Asunción.
Los insulares dominaron la pintura 44-38, los puntos de contraataque 15-12 y los de segunda oportunidad, 16-2, tomaron 48 rebotes por sólo 33 de los crepusculares y repartieron hasta 19 asistencias. Guaros, aunque cuidó mucho más la pelota que en sus dos juegos anteriores -tenían 32 pérdidas en 80 minutos- no tuvieron respuesta para el gran trabajo de los reboteros anfitriones, guiados por un inspirado Dwayne Jones con 15 capturas en ruta a un doble doble.
El “Ché” repitió su quinteto de “puros criollos” con Heissler Guillent, Rafael Guevara, Luis Bethelmy, Windi Graterol y Gregory Echenique, pero esta vez, Jezreel De Jesús, Dwayne Jones y Cameron Tatum, el tridente foráneo de los guerreros de la isla, salió a comerse la cancha. A fuerza de triples y clavadas y apoyados en Francisco Centeno y César Silva, le pasaron una aplanadora a los larenses en esos diez minutos, 31-10.
A pesar de que Guaros trataba de volver y utilizaba para ello al incisivo dominicano Luis Flores y a Devin Green, así como los triples de Bethelmy, Guaiqueríes corregía a tiempo cualquier rebelión con más triples. Tatum anduvo fino desde el perímetro, De Jesús y Jones se asociaron cerca del aro y Centeno y Cedeño impidieron una reacción, incluido triple del primero desde la mitad de la cancha al filo de la chicharra, para irse al descanso con una impresionante ventaja de 23 puntos, 61-38.
El “Ché” no había permitido a ningún rival tal cantidad de puntos en una primera mitad y al desastre se sumaba el hecho de que Echenique, Guevara y Graterol, tres de sus abridores, aún no anotaban un punto. A pesar de la voluntad que tenían por acercarse con triples, presión toda la cancha y la apuesta por la transición, parecía faltarle ímpetu a los visitantes, que seguían abajo 87-63 antes del cierre.
En los últimos diez minutos, Guaros logró reducir la desventaja hasta 15 puntos pero nunca logró ser una amenaza seria al amplio dominio de los anfitriones, que así tomaron venganza por lo ocurrido una noche antes y aseguraron la división de honores, tal como ocurrió en la primera mitad del campeonato en Barquisimeto.
A pesar de que concluye una racha de cinco partidos ganados y seis de los últimos ocho, Guaros puede celebrar el hecho de haber ganado tres de cuatro en su gira a Maracay y La Asunción y tendrá ocasión de regresar a la senda del triunfo cuando reciba, el próximo martes y miércoles, la visita de las Panteras de Miranda (3-16) en el Domo Bolivariano de Barquisimeto.