La catástrofe aérea de Los Alpes, donde un Airbus A320 de la compañía Germanwings se precipitó a tierra por voluntad del copiloto Andreas Lubitz, quien sufría de constantes episodios depresivos, evidencia los riesgos de una patología silenciosa pero perceptible.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es el trastrono mental más recurrente. Afecta a 350 millones de personas en todo el mundo. Es decir, que el 5% de la población adulta la padece.
Más alarmantes son las consecuencias. Casi un millón de personas se quitan la vida cada año en el mundo. En América alrededor de 63.000, señala el informe de la OMS.
La licenciada Zoraida Sánchez, presidenta de Sánchez Psicól, efectuó un conversatorio en los espacios de la Caja de Ahorro y Préstamo de los Funcionarios Policiales del estado Lara (Cafpel), donde pacientes y familiares precisaron los alcances de la enfermedad, síntomas, causas, prevención y recomendaciones.
Indicó, que los síntomas de una persona depresiva se establecen en conductas irregulares como: desconcentración, tono de voz bajo, carencia de contacto visual, aislamiento, desmotivación laboral, mal humor y negatividad.
“Quien padece esta patología empieza a tramar sobre cómo se va morir. Eso vulnera progresivamente su estado de ánimo. Es una tristeza muy profunda, pero clínicamente podría tratarse de una rabia congelada”.
“Nadie se dio cuenta que el piloto tenía un antecedente, suficiente para determinar suicidarse y decidir por acabar la vida de unas 150 personas. Por eso es importante identificar los síntomas”, prosiguió.
Explicó, que sus causas se establecen por una condición genética o un antecedente de trascendencia negativa como la muerte de un familiar, bancarrota, divorcio, separación, abandono y traumas en la niñez.
Recomendaciones
Sánchez expuso una serie de recomendaciones ante un trastorno que puede ocasionar desde un suicidio hasta la muerte de personas allegadas de quien padece el trastorno.
Señala, que es preciso comenzar a practicar el perdón, realizar actividades que promuevan la alegría, disminuir las horas de trabajo, hacer terapia de la risa, viajar, tomar sol entre las seis y siete de la mañana, comunicación, abrazos diarios y constantes con seres queridos, alimentación sana con bajo consumo de grasas y asistir a la terapia psicológica junto a familiares.
Ansiedad
Sánchez, también disertó sobre la ansiedad. El trastorno emocional ha registrado tres pacientes semanales en su consulta.
“La persona ansiosa le cuesta quedarse tranquilo, tiene insomnio, se frota muchísimo las manos, se asusta y se sobresalta con frecuencia. En su estadio mayor sufre crisis de pánico, como sudoración, sensación de salir corriendo y miedo de morir. He tenido pacientes que incluso se quitan la ropa o se lanzan de los carros porque entran en pánico. La terapia para esta enfermedad es parecida al tratamiento contra la depresión”.
Subrayó, la importancia de que el Estado venezolano promueva una campaña informativa para el conocimiento de las causas, síntomas y recomendaciones en ambas patologías que registran preocupantes índices de ascenso.