El copiloto del malogrado vuelo de Germanwings que se estrelló el martes contra los Alpes franceses, matando a las 150 personas que iban a bordo, ocultó una enfermedad a su empleador, según dijeron el viernes fiscales alemanes.
Las grabaciones de cabina parecen indicar que Andreas Lubitz, el copiloto alemán del vuelo, se encerró en la cabina y estrelló a propósito la nave, según indicó el jueves el fiscal de Marsella.
La fiscalía alemana, por su parte, señaló el viernes que no se habían encontrado indicios de que el suceso tuviera relación con motivos políticos o religiosos, ni tampoco una nota de suicidio o que reclamara la responsabilidad del suceso.
Una fuente alemana de aviación dijo el viernes a Associated Press que el expediente de Lubitz en la Oficina Federal de Aviación contenía una nota «SIC», lo que implica que necesitaba «evaluación médica regular específica». Esa nota podría referirse tanto a un problema de salud físico como mental, pero la fuente _que habló bajo condición de anonimato al no estar autorizada a difundir la información_ dijo que el archivo no aclaraba cuál.
Sin embargo, los vecinos del copiloto describieron a un hombre en excelente estado de salud.
«Definitivamente no fumaba. Se cuidaba mucho. Siempre salía a correr. No estoy seguir de si corría maratones, pero estaba muy sano», dijo Johannes Rossmann, que vivía a unas pocas casas de distancia de la vivienda de Lubitz en Montabaur.
Los medios alemanes retrataron a un hombre con un historial de depresión que había recibido tratamiento psicológico y que podría haberse visto afectado por una ruptura con su novia.