En los próximos días el alcalde Alfredo Ramos podría anunciar una reestructuración en la Policía Municipal de Iribarren, tras atender la exigencia de funcionarios adscritos a este cuerpo de seguridad.
Cabe destacar que la mañana de ayer, oficiales agregados y jefes se reunieron en el Comando General, para atender las denuncias del grupo, entre las cuales destacaban la solicitud de destitución de la directora Marisol Vargas, la dotación de uniformes, la rehabilitación de los baños de la sede, porque se encuentran en condiciones deplorables, asimismo, la exigencia de un mejor trato para todo el personal, que presuntamentete es víctima de atropellos.
“En menos de cuatro meses han renunciado quince funcionarios por el descontento que existe”, aseveró un funcionario quien resguardó su identidad.
Angustiados por situación
Voceros que prefirieron mantener el anonimato, señalaron que la Policía Municipal está en decadencia, por eso quieren un cambio de autoridad.
Trascendió que la tarde de ayer, el mandatario municipal sostuvo una reunión a puerta cerrada, en el palacio municipal, con Vargas y la plana mayor del organismo, a fin de llegar a un consenso.
Una de las fuentes calificó el encuentro de positivo. Aparentemente los supervisores acordaron que el próximo en asumir el cargo es un funcionario activo como lo establecen las leyes.