Más que un simple medio de pago, el punto de venta se ha convertido en una imperiosa necesidad, no sólo por la comodidad en el proceso de compra, sino también por la devaluación de la moneda y la inseguridad imperante en las calles.
Cada vez son más los productos que deben pagarse con el billete de mayor denominación de la moneda venezolana y crece el temor de portar significativas sumas de dinero en efectivo. Sin embargo, la presencia de los puntos de venta pareciera reducirse en el mercado.
Información corroborada a través de estudios comparativos del Banco Central de Venezuela (BCV), en los cuales informan que entre 2013 y 2014 sólo instalaron 42 puntos de venta, por lo cual pasaron de 10.486 a 10.528, cifra que no sería representativa del crecimiento del mercado en áreas como la gastronomía y diseño de modas.
Sin importar la razón social, carnicerías, sastrerías y centros odontológicos afirman no contar con dispositivo, bien sea porque aspiran a que les sea asignado el equipo o porque esperan una renovación.
Más de un año sin equipos
En tres entidades bancarias, una de la banca pública, se conoció que no han recibido equipos nuevos para asignación desde 2013, por lo cual sólo pueden maniobrar con los ya existentes en el mercado, los cuales son retirados a los comercios que no cumplen con las metas mensuales.
Refirieron que los aparatos son importados y que la compañía outsourcing que los comercializa en Venezuela no ha recibido divisas, por lo cual se encuentra imposibilitada para traer más de estos al país.
Agregan que dichas máquinas tienen en promedio cinco años de vida útil, por lo cual varios equipos han sido retirados del mercado; cada vez son menos las unidades en el país.
Los agentes comentan que no desalientan a sus clientes, sino que los invitan a abrir la solicitud, a esperas de una respuesta favorable. Destacan que se han visto obligados a retirar y reasignar algunos de estos, según los volúmenes de compra registrados.
Obligados a superar los montos
Gustavo Sánchez es propietario de una pastelería en Barquisimeto, cuenta con punto de venta en su negocio y refiere que se ha sentido preocupado al cierre de mes, ante las amenazas por parte de la entidad bancaria de retirar el equipo si este no cumple con el número de movimientos y monto de transacción estipulado en el contrato.
Teme que le retiren el equipo, ya que no sólo los hace ver como un negocio consolidado, sino que facilita el proceso de venta. De no contar con este podría perder una parte importante de su clientela.
Otros establecimientos refieren que su crecimiento es limitado ante la carencia del equipo.