Los agentes de policía Billy Sawyer y Phil Piotrowski, de Longmont, Colorado, no estaban preparados para lo que iban a ver cuando respondieron a una llamada al 911 de una mujer embarazada que había sido apuñalada a la que habían arrancado a su feto.
«Estaba cubierta de sangre de pies a cabeza», dijo Sawyer a la cadena afiliada a CNN, KDVR. «Así que me puse unos guantes, la cogí de la mano e intenté descubrir dónde estaban sus heridas para averiguar exactamente de qué se trataba».
Michelle Wilkins esta a débil y en estado de shock cuando los agentes llegaron. «Empecé a gritar y Michelle gritó, muy débilmente, ‘¡Ayúdame Ayúdame!», dijo Sawyer.
La pesadilla de Michelle comenzó cuando decidió responder a un anuncio de Craigslist en el que se vendía ropa de bebé.
La mujer, de 26 años de edad, estaba embarazada de siete meses. Acudió a la casa del vendedor el miércoles en Longmont. Allí le apuñalaron en el estómago y comenzó a sangrar. Entonces Wilkins llamó al 911.
La escena fue demasiado para Piotrowski, el otro agente. «Cuando entré y miré tuve que salir por un segundo y tomar aire antes de volver a entrar»
Viendo lo que Wilkins había sufrido, quedó impresionado. «Es probablemente una de las personas más fuertes que he tenido el placer de conocer», dijo Piotrowski.
Chris Wilkins, el tío de la víctima aseguró que si su sobrina seguía viva era en parte gracias a los agentes: «Está viva porque los profesionales de primera respuesta actuaron a la perfección.» Pero Piotrowski cree Wilkins «fue quien salvó su propia vida.»
El feto murió, pero la madre sobrevivió y «está mejorando minuto a minuto, hora tras hora», según Chris Wilkins. Está en estado crítico pero estable.
Dynel Lane, de 34 años, ex asistente de enfermería, está detenida bajo fianza de 2.000.000 de dólares, mientras que los fiscales estudian los cargos en su contra, incluyendo el de asesinato. Lane está acusada de apuñalar a Wilkins y de eliminar un feto femenino. La acusación de asesinato dependerá de si el feto era lo suficientemente mayor como para haber vivido fuera del cuerpo de su madre.
En una declaración obtenida por KDVR, la familia Michelle Wilkins dice: «No podemos comprender qué llevó a su atacante a esos niveles de depravación, y confiamos en que entre el cumplimiento de la ley y nuestro sistema legal permita que la justicia se cumpla».