“Cerrado por instalación de sistema biométrico”, fue el letrero que consiguieron la mañana del sábado los usuarios del Pdval de urbanización La Concordia.
Molestos, unas 35 personas, permanecieron a las afueras con sus bolsas y ‘marusas’ hasta que se resignaron por el cierre inesperado.
Una empleada que entraba a las instalaciones, a la que fue consultada sobre el cierre, manifestó no estar autorizada a declarar, “tampoco puede hacer fotografías”, increpó pese a que EL IMPULSO estaba fuera del recinto, en la acera.
No obstante, Juan De Freitas, miembro del consejo comunal Mario Briceño, explicó que Pdval no laboró dado se instalará el nuevo sistema biométrico para regular “las ventas repetidas”.
Es necesario instalar el sistema biométrico -agregó-, para evitar la aglomeración de personas, porque también hemos detectado la compra repetida de alimentos como pollo, carne, leche y otros productos de primera necesidad.
Dijo que hay personas que en un día entran al mercado oficial hasta en dos oportunidades y en una semana acuden hasta tres veces y si es posible toda la semana.
Aseguró que hay vecinos que son acumuladores y tienen mucha comida en la despensa con cucarachas incluso.
A veces desechan la comida pero siguen viniendo al Pdval, por tanto, el sistema biométrico restringirá la compra una vez por semana, porque está comprobado que una familia puede abastecerse en este tiempo.
