Desde hace seis meses, se ha venido planteando una serie de posibles soluciones con respecto a la distribución del gas doméstico en el área metropolitana de Iribarren-Palavecino “sin éxito alguno”.
Así lo comunicó, en concejal Daniel Orellana, presidente de la Comisión de Servicios Públicos del cabildo cabudareño, añadiendo que el primer anuncio realizado fue referente a la estadística de revisión de las estanterías existentes en ambos municipios, para conocer con certeza cuántas siguen prestando el servicio.
“En ese entonces nos dirigimos a Pdvsa Gas Comunal, solicitando esta información a fin desde el Concejo Municipal informar a las comunidades sobre los centros de distribución de gas, pero han transcurrido casi un año y aun no sabemos cuáles son las estanterías”, advirtió el edil.
“Nuevo sistema es una burla”
A juicio de Orellana, “no existe ningún sistema biométrico para la distribución de gas doméstico tal como lo anunció con bombos y platillos el dirigente oficialista Andrick Cordero. Cuando vamos a verificar el asunto, descubrimos que el drama es peor que antes, pues el sistema iba a funcionar en la Casa del Proletariado, lo cual fue una farsa. Esto es una burla”, sentenció el concejal.
Destacó que no existe ninguna estantería, pues, llega un camión con 200 bombonas que tienen que descargar los mismos usuarios que ya tienen entre dos y tres horas en una cola en la acera trasera de la antigua Casa Sindical.
“No existe ningún sistema biométrico. Lo que hay es un individuo que entrega unos ticket con número y por detrás tiene un sello húmedo de la Casa del Proletariado”, reveló.
Al formular la información, exhortó a Pdvsa Gas Comunal, que “enserie la situación, porque el pueblo palavecinense seguirá sufriendo y el escenario seguirá agravándose”.
En lo atinente a la fabricación de bombonas, remarcó que también es falso y existe un déficit exponencial, porque la demanda superó en gran medida a la oferta.