Durante la mañana de ayer alrededor de 50 personas protestaron frente a la gobernación del estado Lara, en la carrera 19 con calle 23 exigiendo el servicio de agua potable en 9 sectores de la parroquia Juan de Villegas.
Desde hace más de un mes, zonas como La Lucha, Villas Torres, sector Los Cardones, Negro Primero, entre otros, han sufrido la ausencia del servicio hidrológico.
Por otra parte, comunidades como Montezuma, Santa Rosalía, en todas sus etapas, no les llega el vital líquido desde hace 15 días.
Todos los habitantes afectados se manifestaron en la concentración a través de pancartas con mensajes en contra de la autoridad larense, al igual que coreaban “que salgan voceros” o “queremos agua”.
Entre los escritos que mostraban en las láminas de papel eran “comunidad de Chávez y Maduro siempre exige agua” y “bases de misiones ‘Negro Primero’, en nombre de las comunidades exige agua y cloacas”.
Una señora, cuya identidad decidió ocultar, declaró que un sujeto haciéndose pasar por personal de la hidrológica le dijo que “el martes es que les llegará de nuevo el servicio”.
Yanira Villanueva, vocera de la mesa técnica del agua de estos lugares, manifestó su descontento con el gobernador Henri Falcón al hacer mención al viaje realizado por el primer mandatario regional.
“Con los recursos económicos que utilizó para pagar su pasaje y la estadía en Roma, hubiera solucionado el problema en al menos 3 sectores. Eso sin contar los demás gastos, porque estamos seguros que si se hubiera invertido todos los millones que se gastó, la realidad sería otra”.
Villanueva exclamó con euforia que “¡El pueblo despertó!”, destacando la reacción de los ciudadanos, al tiempo que hizo referencia al uso que le están dado al agua que se distribuía en la parroquia Juan de Villegas.
“El líquido vital nos lo quitaron a nosotros solo para surtir a la gente de El Cují y todo el norte de la ciudad, mientras nosotros tenemos que aguantar tanto tiempo. Seguro que Henri (Falcón) ni sabrá de cómo estamos”.
Mientras esperaban ser atendidos por un representante de Hidrolara, la protesta no mermó, avanzaron hasta la entrada del edificio obstaculizando el paso, donde, entre gritos y vuvuzelas, provocaron ruidos, de forma que el personal de la gobernación acelerara el proceso.
Luego de unos 15 minutos, una dama se les acercó para informarles que sólo ingresarían 10 personas para abogar por sus vecinos, norma que fue rechazada inmediatamente.
