El tufo alucinante que se percibe a muchos metros en Cabudare centro, proviene de un derrame de aguas sanitarias tras el colapso de una tanquilla en la calle Juan de Dios Ponte entre Juares y Alvizu.
Desde hace varias semanas, estudiantes del Colegio Salto Ángel, han venido quejándose de los olores nauseabundos que se desprenden de las cloacas que bañan unos 400 metros de la mencionada arteria vial.
Vecinos explicaron a EL IMPULSO que las aguas “hostiles para la salud”, han deteriorado la calidad de vida, debido a que por las noches “es imposible conciliar el sueño y de día, al calentar el sol, no se puede estar dentro de las casas”.
El problema ha persistido unas tres semanas, pese a las continuas denuncias ante Hidrolara “que ya no contestan el teléfono, ni tampoco atienden a los vecinos con el grosero alegato que ya el reporte está en proceso, porque hay otras prioridades”.
Incontables denuncias
El profesor Jesús Galíndez, director administrativo del Colegio Salto Ángel, plantel muy afectado por el derrame de aguas servidas, acotó que la situación de obstrucción de la tanquilla es reiterada.
“El escenario es recurrente y siempre se tapan dos tanquillas que se encuentran antes del colegio y las cloacas se rebosan precisamente frente al gimnasio, lo que viene sucediendo repetidamente desde hace tres semanas”, detalló el director.
Añadió que a mediados del 2014, el colapso del colector principal se generó en la misma dirección pero con intersección de la calle Alvizu, lo cual tuvo que ser intervenido por la hidrológica mucho tiempo después, con sustitución de la tubería en unos 50 metros.
“Estamos cansados de ir a Hidrolara. Hoy (el miércoles) fui personalmente a la sede de la hidrológica en Cabudare, y eran las ocho y treinta y no habían abierto, entonces acudí a llamar a un exalumno que trabaja allí para gestionar la solución dado que peligra la salud del alumnado así como el cuerpo de profesores”, narró.
Acude Hidrolara
Una cuadrilla de Hidrolara llegó al sitio pero no pudieron ejecutar el sondeo porque estaban imposibilitados por la realización del mercado itinerante de los miércoles, ofreciendo disculpas.
“Volveremos mañana (el jueves) porque es necesario sondear una tanquilla de la calle Alvizu, ocupada por buhoneros”, dijo el jefe de operaciones de la cuadrilla.
El Palmar anegado
Por otra parte, habitantes de urbanización El Palmar, se quejaron del daño que ha generado una filtración de agua blanca en la avenida principal o avenida Tarabana.
El deterioro del asfalto y el bote de agua tiene seis semanas, un escenario lamentable, toda vez la copiosa filtración mantiene anegado el lugar y ya comienza a filtrar el estacionamiento del Registro Principal.
En el asfalto de la recien rehabilitada avenida por la Alcaldía de Palavecino, se exhiben tres troneras de consideración, hundimientos que comienzan a ceder por el constante transitar de los carros.
Vecinos aseguran que una máquina de la hidrológica estuvo trabajando en el lugar, pero abandonaron la obra.
