Un activista venezolano cuya detención el año pasado durante una protesta contra el gobierno generó una amplia condena internacional, quedó en libertad el martes.
El Tribunal Supremo de Venezuela concedió el martes por la noche la libertad condicional a Christian Holdack, que sigue a la espera de juicio junto al opositor más destacado del país, Leopoldo López, ambos acusados de generar violencia en protestas antigubernamentales de febrero de 2013.
Los abogados de Holdack habían estado presionando para lograr su liberación, citando exámenes médicos que apuntaban que sufría depresión postraumática y que había riesgo de suicidio. En los últimos días se informó que comenzó una huelga de hambre para llamar la atención sobre su difícil situación en la cárcel.
El opositor, de 34 años, salió el martes por la noche de la comisaría del este de Caracas donde estuvo detenida el año pasado. Fue recibido por la esposa de López, Lilian Tintori, y un pequeño grupo de compañeros de celda que habían sido liberados antes.
Amnistía Internacional pidió esta semana la liberación de Holdack por motivos humanitarios, repitiendo las quejas de sus abogados de que había sido encarcelado injustamente y golpeado durante su detención.
Holdack es un fotógrafo aficionado y su esposa sostiene que fue arrestado mientras filmaba una protesta, celebrada en Caracas el año pasado, que provocó una oleada de malestar contra el gobierno. Al menos 43 personas de ambos bandos fallecieron durante las protestas, y 3.300 personas fueron detenidas, aunque la mayoría de ellos hace tiempo que quedaron en libertad.
La liberación del activista se produce menos de una semana después de que otro opositor encarcelado, Rodolfo González, se suicidase poniendo el foco en lo que grupos de derechos califican de duras condiciones para los casi 30 contrarios al gobierno que siguen en prisión.
Como condición para su salida de la cárcel, Holdack deberá presentarse ante un tribunal cada ocho días y no podrá salir del país.
