Dos personas que estaban solicitadas por las autoridades policiales fueron detenidos en el inicio del refuerzo de seguridad que se desplegó ayer en el norte de Barquisimeto. El primero de ellos, fue un adolescente de 17 años, a quien buscaban por porte ilícito de arma y el otro, un hombre de 29 años, identificado como Enyerson Alexander Castillo, solicitado por violencia de género.
Las capturas se realizaron cuando los funcionarios hacían las respectivas verificaciones a los pasajeros del transporte público en la avenida intercomunal del norte, donde se encontraba el director de Seguridad y Orden Público de Lara, Edilberto León, quien informó que desde tempranas horas, 100 funcionarios reforzaron la seguridad en sectores como Las Veritas, Las Nieves, Valle Lindo, Los Tulipanes, Yucatán, Los Rastrojitos, entre otros.
“Para nosotros la seguridad es de color neutro, por eso colocamos dos puntos de control y el primero de ellos es por parte de la Policía Municipal de Iribarren (PMI) en el marco del plan Móvil 360. Hoy (ayer) se dispusieron de 10 vehículos y 50 motos”.
Por otra parte, y en cuanto al accidente ocurrido en la vía a Carora, donde murieron seis personas y otras 20 resultaron heridas, informó que en la actualidad no cuentan con el plan Rueda Seguro en esa zona, “pero cuando el Gobierno central nos entregue los cinco peajes, sí dispondremos de un personal preventivo”.
Para León, la prevención es primordial a fin de disminuir tanto los accidentes como los índices delictivos, es por ello que desde la Escuela de Policía (Escupol), a cargo de la comisionada Marisol De Gouveia, iniciaron la preparación de 89 niños y adolescentes, desde el año pasado para la formación de una orquesta.
“Los integrantes son de diferentes sectores del norte de la ciudad y esperamos que nos donen más instrumentos”, dijo De Gouveia.
Infanticidio
Luis Rodríguez, en calidad de director de Polilara, comentó que la tarde del lunes, recibieron una denuncia en Sanare donde una joven de 19 años, había abortado un feto de cinco meses de gestación, de sexo femenino.
Una dama se dio cuenta de lo ocurrido en el sector La Otra Banda de Rancho Grande y la llevó hasta el Hospital de Sanare, donde la médico tratante informó a las autoridades.
Horas más tarde, el esposo la denunció formalmente por aborto inducido. La joven dijo que lo había hecho porque no quería tener otro hijo, pues ya cuenta con uno de dos años de nacido.
El caso fue expuesto ante la fiscalía 29 del Ministerio Público donde investigarán el hecho.
