Venezuela es un país soberano. Innecesaria la presencia de gobierno extranjero alguno para decirnos qué debemos hacer.Esta es una idea clara e indiscutible. Sin embargo, hace décadas, todavía yo en las aulas universitarias, estudié el concepto de soberanía dinámica, el cual se ha explicado como una suerte de evolución del viejo y arcaico concepto de soberanía,donde era imposible la intervención de organismos a los que se le concedieran facultades de instituciones internas.
Hoy existe un concepto nuevo de soberanía, inimaginado hace un siglo o más,donde los estados modernos ceden parte de su soberanía en función de acuerdos económicos y de desarrollo social y protecciónde la salud y el medio ambiente, al fin y al cabo la tierra es una sola y los problemas no son diferentes por una frontera que separe. Hay acuerdos incluso en función de la propia protección y seguridad interna de las naciones. El surgimiento de organismos internacionales, la celebración de convenios, la existencia de tribunales internacionales a los que se someten no solo personas naturales, sino los mismos estados, han cambiado por completo la perspectiva del concepto de soberanía. Existe una legislación supranacional a la cual debe adaptarse la legislación nacional. La ONU, la Unión Europea, la OEA, la OIT, el Mercosur, el antiguo Pacto Andino, el Mercado Común Centroamericano, los convenios en protección de los Derechos Humanos son, entre otros, ejemplos claros de la cesión de las soberanías nacionales. El presidente Obama ha tomado unas decisiones la semana pasada con respecto a actividades que vinculan a ciudadanos venezolanos, que el gobierno norteamericano las considera peligrosas y una amenaza para su seguridad interna. Obama no habló nunca de invasión, ni de una posible intervención bélica de USA a nuestro territorio, lo cual sería inaceptable.
Obama sancionó a 7 específicos funcionarios, casi todos militares, por la presunta conducta irregular de esas personas. Esas decisiones tienenefecto sólo en territorio norteamericano. Obama ha agregado que Venezuela, en términos genéricos, que es lo usual en ese lenguaje, constituye una amenaza para USA, por la violación de derechos humanos en Venezuela, por el supuesto apoyo que el gobierno venezolano habría dado a personas de nacionalidad iraní y otras, calificados de terroristas en la nación del norte, a quienes además, al parecer, Venezuela habría facilitado documentación venezolana para andar por el mundo.Debemos ser serios y veraces en un tema tan delicado y de tantas implicaciones. Venezuela es un país pacífico, amigo de USA y no hay amenaza cierta de invasión.
No conozco a Chaderton. Sé de su existencia por ser él un hombre público, pero nunca lo he visto. Lo tenía por socialcristiano. Me dicen, no lo sé, que era amigo de Eduardo Fernández, Oswaldo Alvarez Paz y Pepe Rodríguez Iturbe. Hoy siento pena ajena por él. Me mueve a compasión su triste y lamentable figura. Si Calvani lo formó, nada asimiló de su maestro. Condeno sus palabras de hace pocos días y el mejor servicio que podría prestarle al país sería retirarse y no hablar por el resto de su vida.