El diario El Carabobeño, en su edición impresa del pasado domingo anunció que le quedaba poca existencia de bobinas de papel para la impresión del periódico, insumo que en Venezuela sólo es proporcionado por el Complejo Editorial Alfredo Maneiro, ente público adscrito al Ministerio para Comunicación y la Información.
Eduardo Alemán, presidente del rotativo que desde el pasado 9 de marzo pasó de tamaño estándar a tabloide (más pequeño), por la dificultad para adquirir las bobinas de papel periódico, manifestó que hasta la fecha no hay respuesta de Maneiro, pero sí manifestaciones numerosas de apoyo de parte de la colectividad.
Precisó que a diario intentan la comunicación con los encargados del Complejo Maneiro, pero hasta la fecha no le han dado seguridad del embarque de papel para El Carabobeño.
“Una forma de estirar el número de días de circulación será utilizar las bobinas de la revista Paréntesis para la impresión del diario. No tenemos fecha exacta de cuántos días más podamos alargar la agonía”, informó Alemán.
Recordó que dicha revista tenía hasta 64 páginas, que fue reducida hasta ahora a 24, con la posibilidad de eliminarle más páginas.
En cuanto al tiraje del periódico indicó que también lo han tenido que reducir para subsistir.
Deben cortar el papel
Desde la reducción del tamaño del periódico, las bobinas que tenían para el tamaño estándar deben enviarla a otra empresa que se encarga de cortarlas al formato actual, esto no se realiza de un día para otro.
“Cuando nos llega el papel se debe enviar a una empresa en Maracay para que lo corte, no podemos utilizar las bobinas que llegan de inmediato”, explicó.
Estado monopolizador
Mariengracia Chirinos, coordinadora de libertad de expresión del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), mencionó que según las denuncias recibidas desde el año 2013, han sido 34 medios impresos que han tenido dificultad para la adquisición del papel periódico.
“Tenemos 10 medios fuera de circulación, 7 de manera temporal, que luego de un tiempo volvieron a circular, y 3 de forma definitiva”, puntualizó Chirinos.
Lo más grave ha sido que muchos de los que volvieron a circular cambiaron su línea editorial crítica de forma radical, hayan sido vendidos o no a otros dueños.
Chirinos aclaró que existe un subregistro, porque el número de diarios afectados es mayor, como han confirmado los corresponsales de IPYS en las diferentes regiones del país. Sin embargo, no han querido denunciar por temor a algún tipo de represalias.
“Para nosotros resulta preocupante que un órgano del Estado sea el único proveedor de papel periódico en el país, lo cual centraliza la venta y condiciona la línea editorial de los medios, como lo dijera el dueño actual de Notitarde en rueda de prensa, después de haber hecho la compra. El Estado más bien debe garantizar la libertad, pluralidad e independencia de la prensa”, afirma Chirinos.
Circulación interrumpida
Desde el IPYS registran dos periódicos que han dejado de circular todos los días.
La coordinadora de libertad de expresión, Mariengracia Chirinos, recordó que desde hace 22 semanas el Correo del Caroní dejó de circular sábado y domingo; mientras que el Diario Tal Cual pasó a ser un semanario.
Todo esto ha generado una crisis económica en los medios de comunicación, y la consecuente pérdida de espacios libres para las denuncias.