A dos años de la muerte del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, el gobierno venezolano se mantiene fiel al legado socialista de su líder e intensifica el modelo represivo y controlador.
Mientras tanto, Nicolás Maduro, quien al principio de su gestión fue llamado el “hijo político” de Chávez, combate las consecuencias económicas de políticas erradas, la desaparición del fondo macroeconómico y la estrepitosa baja en el precio del barril de petróleo.
Al realizar una comparación entre ambas gestiones, la ideología se mantiene, pero las realidades han comenzado a separarse.
Para algunos economistas y analistas ninguno de los dos periodos ha sido bueno, sin embargo, las colas para la comprar de productos de primera necesidad se han intensificado con la gestión del “heredero político”, indicador que refiere que la Venezuela de ahora no es la misma de antes.
Para el presidente de Datanálisis, el economista Luis Vicente León, efectivamente el cambio en la economía mundial ha afectado las finanzas del país, pero esta no es la única razón de la crisis.
Sumó a la lista de causas la intensificación del modelo represivo, que ha tenido un efecto nocivo en la inflación, escasez y caída de la inversión privada por desconfianza en el gobierno y sus leyes.
Por su parte, Maxim Ross, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), explica que es falso que la actual situación del país sea causada por la baja en el precio del petróleo. Refirió que esta tiene su origen en la liquidación del fondo macroeconómico, que prepararía al país para el tiempo de las “vacas flacas”.
En líneas generales, comentó que “todas las cifras del gobierno de Maduro, son peores que las de Chávez”, pero esto no puede ser interpretado como que la gestión del líder de la revolución haya sido mejor, sino que este recibió el triple de los recursos, por concepto de ingresos petroleros, para cumplir con las metas propuestas, mientras el primer presidente chavista soporta actualmente múltiples carencias.
Lo que han dejado de hacer
A juicio de León el gobierno de Maduro “no ha terminado” de tomar medidas vitales para la economía del país, como la unificación cambiaria, el aumento en el precio de la gasolina y el estímulo de la producción en el país.
“Tratan de evadir la responsabilidad de la toma de decisiones, porque esto tendría un costo político, pero el caso es comparable con una operación por motivos de enfermedad: El paciente la necesita, tiene que pagarle a la clínica, probablemente no pueda ir a su trabajo por varios días, puede que sufra algún dolor, pero debe someterse a esta, sino las consecuencias serán mayores”, comentó el presidente de Datanalisis.
León reconoce que Maduro ha mostrado signos de rectificación en ciertos aspectos económicos, como el ajuste en el precio de la gasolina, sin embargo no concreta dicha medida, sumado a que mantiene los controles y sigue combatiendo de manera incorrecta el mercado paralelo.
Por su parte, Ross está de acuerdo con que Maduro ha podido rectificar con sus decisiones y ha debido abandonar el esquema socialista y chavista. Pero, como esto no ha sido así, actualmente sufre las consecuencias.
La escasez se ve en las colas
El incremento en los índices de escasez quizás sea uno de los indicadores más palpables de la actualidad. No obstante, para el economista León, más allá de los números en particular, existe un deterioro significativo de los mecanismos básicos de abastecimiento, atención al cliente y libertad de compra, y ejemplo de esto es la activación de mecanismos alternativos como el sistema de control biométrico o captahuellas, que sigue sin resolver el problema.
Maxim apunta que el mejor indicador para reconocer la escasez es la cantidad de personas en cola, respecto a cualquier periodo del año pasado.
Dependencia del petróleo
Ross no está de acuerdo con identificar la caída en los precios del petróleo como la causa de la actual crisis económica. Advierte que la principal razón fue el desperdicio de dinero durante el gobierno de Chávez.
“Decidieron no guardar para los malos momentos y los malos momentos llegaron”.
Respecto a la actual crisis petrolera y el descenso en los niveles de producción del crudo, Luis Vicente León apuntó que la situación es compleja.
Pero más allá de esto, es preciso recordar que el mercado petrolero en sí es inestable, sumado a que Venezuela ni Rusia, como países exportadores de crudo, están preparados para enfrentar una caída o contracción, lo que realmente genera la actual problemática.
El profesor de la UCV, agregó que desde Chávez se ha registrado una caída en la producción del petróleo, como consecuencia del abandono y falta de inversión necesaria en las empresas petroleras del país.
Asimismo recordó que el gobierno venezolano también decidió en su momento disminuir la producción de barriles para proteger los precios de este, pero no logró su cometido, por lo cual también perdió gran parte del mercado.
Valor invariable de la gasolina
El presidente de Datanálisis salva la posibilidad de que Maduro aplique un ajuste en el precio de la gasolina, por ser este indispensable para la economía del país.
“Chávez no tuvo la intención y permitió que se mantuviera con una fuerte distorsión por temor a las reacciones sociales. Pero el presidente Maduro ha avanzado en el tema, ha tratado de ponerlo en la palestra y es bastante positivo, sin embargo, no ha terminado de tomar la decisión”.
Reconoció que cualquiera que sea el momento de su aplicación, dicho ajuste tendrá un costo para el gobierno y los venezolanos, en términos de impacto en el precio de los productos o servicio vinculados. No obstante, es preciso asumirlo, ya que de no ser así la economía se desestabilizará completamente.
El economista no criticaría la decisión de ajuste, puesto que el gobierno dejaría de “tirar a la basura” cerca de 10 mil millones de dólares.
Respecto a este punto, Ross subrayó que Maduro no ha dicho que aumentará la gasolina, sino que someterá el tema a debate.
Déficit fiscal no corregido
Asimismo comentó que los esfuerzos no se deben concentrar sólo en si se ajusta o no el precio, sino en garantizar que dichos recursos sean realmente invertidos para el bien común y no para financiar el movimiento socialista.
Considera que si se crea un fondo social, manejado de manera equitativa, el aumento del valor de la gasolina sería justificado.
“Es malo en ambos casos, pero ahora es peor”, comentó el economista Luis Vicente León, al comparar el déficit fiscal registrado tanto en la gestión de Chávez como la de Maduro.
“Ya había problemas relevantes en Venezuela en esta materia y sería injusto achacar todas las culpas al actual presidente”.
Agregó que si bien a la llegada de Maduro el control e intervencionismo ya estaban implantados, es este responsable por no haber aplicado los correctivos necesarios. “No han habido cambios fundamentales”, comentó.
Recordó que al inicio del periodo de Maduro, también se planteó encaminar la economía hacia una unificación cambiaria, negociar con el sector privado el ajuste de los precios justos y estimular la producción. Nada de esto ha sido aplicado.
Reservas internacionales no líquidas
Los economistas coinciden en afirmar que respecto a las reservas internacionales calculadas en 2008, estas se han reducido a la mitad, sumado a que la calidad de estas no es la misma.
Luis Vicente León comentó que, según datos del Banco Central de Venezuela, las reservas de Venezuela no son líquidas y por tanto han dejado de ser operativas, lo que significaría que el país cuenta con menos recursos que antes.
Sobre la deuda externa
A pesar de que los datos socieconómicos recogidos por AFP, de las cifras oficiales del gobierno indican que la deuda externa ha sido mayor durante el periodo de Maduro, ni Ross ni León ven clara esta expresión, ya que el actual mandatario no ha incrementado la misma y por el contrario ha honrado los compromisos. En caso de ser por intereses, la diferencia no debería ser tan pronunciada.
León destacó que el actual gobierno ha sido un buen pagador. Pero este comportamiento no ha redundado en beneficios para el país, ya que el discurso político ha generado un gesto negativo en su imagen. “A pesar de ser buen pagador, tiene mala fama”, comentó.
Ross añadió que si bien el gobierno de Maduro no ha incrementado la deuda externa, sí lo ha hecho con la interna, que ha crecido cinco veces, comparada con Chávez. “Se ha endeudado en bolívares con los bancos, para financiar el déficit fiscal y sus operaciones”.
El profesor de la UCV, explicó que esto representa que el Gobierno tiene menos dinero y se ve imposibilitado para mejorar los salarios y dotar la infraestructura pública, entre estas los hospitales.
Índices atrasados
Ante los comentarios que refieren que los índices publicados por el gobierno, o en su defecto por las instituciones relacionadas con este, bien sea el Banco Central de Venezuela (BCV) y el Instituto Nacional de Estadística (INE), no son confiables o certeros, el presidente de Datanalisis refiere que no podría afirmar que esto sea así.
En su opinión, puede que dichos datos sean presentados con atraso o con una variación metodológica, por lo que podrían no reflejar la realidad del presente. Sin embargo, subrayó que las cifras demuestran un deterioro de la economía del país en comparación al gobierno de Chávez.
Sobre el valor de estos datos y el trabajo de encuestadoras como la que representa, refirió que el trabajo de compañías privadas, como la propia, jamás suplantarán el alcances de los índices del gobierno, que no sólo cuentan con el material de cálculo, sino también con los recursos económicos.
Lamentó que los venezolanos no dispongan a tiempo de los datos socieconómicos, necesarios no sólo para la toma de decisiones gubernamentales, sino también empresariales y familiares.
Sobre los índices del Producto Interno Bruto (PIB) anuales, apuntó que el gobierno de Maduro atraviesa una situación de recesión económica y cuatro trimestres consecutivos de caída de la economía. Sin embargo, el BCV, sigue retrasando la producción y publicación de la data, como si con esto controlaran la economía. Advirtió que no compiten con el BCV.
Por su parte, el economista Ross sostiene que los índices publicados por el BCV, además de atrasados, son manipulados y no expresan la realidad del venezolano.
Sobre este aspecto puntualizó que, por ejemplo, la tasa de desempleo calculada por el Gobierno no es real, ya que no toma en cuenta los cinco millones de trabajadores informales, que no tendrían un empleo digno, según estándares internacionales.
A juicio de Ross, las cifras gubernamentales han perdido credibilidad, sumado a que la ausencia de información deja en un panorama incierto al venezolano.
Acceso a la información
El presidente del Centro de Divulgación de Conocimiento Económico (Cedice), Rafael Alfonzo, refiere que tanto en el gobierno de Maduro como el del mandatario Chávez, han existido problemas de acceso a la información, lo que atenta con el libre desenvolvimiento económico de los venezolanos, bien sean estos empresarios o trabajadores dependientes de la empresa pública y privada, además de la amas de casa.
“Ha sido una continuación de las pautas de Chávez, con la profundización de un esquema socialista de izquierda”.
Sin embargo, apuntó que en cualquiera de los casos, con o sin cifras oficiales, se refleja un deterioro de la situación económica. También se aprecia en las colas por desabastecimiento.
Advirtió que a pesar de los comentarios que refieren que las cifras ofrecidas por el Gobierno son maquilladas, los venezolanos deben tomar estas como ciertas, ya que el Ejecutivo cuenta con los datos directos del panorama económico.
Recordó que no se conocen sinceramente los índices de producción de petróleo, deuda externa, condiciones de acuerdos internacionales y otros.
Desde el empresariado
“Todas las cifras sobre las cuales se basa el gobierno no merecen ninguna credibilidad”, comentó Jorge Roig, presidente de Fedecámaras-Venezuela, al consultarle sobre las estadísticas del gobierno. Dijo que incluso los datos expuestos actualmente son “opacos, transparentes o inexistentes”.
Añadió que cuando se trata de desabastecimientos estos datos ni siquiera existen, porque el producto no sale a la calle, sumado a que los índices de inflación no son reales y además han sido recientemente modificados.
No han publicado los índices del pasado año, pero extraoficialmente se habla de la inflación más alta de Venezuela. El BCV sigue sin publicar esta.
“La opacidad que hay en las cifras oficiales, demuestra la poca credibilidad del gobierno, para la planificación de cada empresario… Pueden esconder las cifras, pero aunque sea así, es evidente que hay una descomposición acelerada de un modelo dañino de controles”.
Comparación con 2012
Según Ross lo adecuado sería comparar los índices actuales con el periodo 2012, si se desea hacer referencia a la gestión del fallecido mandatario, ya que parte de los indicadores de 2013 pertenecen al sucesor de Chávez, en sus periodos como presidente sustituto o temporal. Esto a pesar de que la muerte del líder de la revolución fue en marzo de 2013.
Es de recordar que previo al 9 de diciembre de 2012, cuando se otorga su último permiso para viajar a Cuba, para una intervención quirúrgica, Chávez se había ausentado del país trece veces en los últimos dos años.
En este sentido, es preciso apuntar que para el año 2012, se manejó un índice de escasez del 11% y según los últimos datos disponibles del presente mes este se sitúa en 21,8%.
El último periodo de ejercicio activo del mandatario concluyó con una inflación anualizada del 20,1% y la de 2014 se registró por encima del 68,5%.