A pesar de que desde Hidrolara se anunció la eliminación de más del 90 % del aceite que accidentalmente había caído en la tubería matriz que distribuye el agua en Palavecino, hasta el domingo muchas familias prefirieron disponer de botellones para los oficios hogareños.
El sábado, el presidente de la hidrológica, ingeniero Jean Moreno, informó que el viernes hubo un accidente en el pozo 9B, cayendo cierta cantidad de aceite en los sistemas de distribución de la estación de rebombeo de El Recreo, parroquia José Gregorio Bastidas.
Vecinos de todas las urbanizaciones de la zona, así como caseríos, comenzaron a sentir algo extraño en el agua que recibían por los grifos, optando por utilizarla sólo para labores de limpieza, y parcialmente riego.
Eso hizo que en las distribuidoras de agua potable del municipio se incrementaran las ventas de botellones, registrándose en algunas de ellas especulaciones con los precios, de acuerdo a denuncias que hoy serán consignadas en la Superintendencia de Precios Justos para que se apliquen las sanciones correspondientes.
En algunos lugares se podían observar colas de vehículos y personas provistas de botellones vacíos que buscaban sustituirlas con el líquido vital libre de impurezas.
Hasta el domingo, muchas amas de casas seguían utilizando agua comprada en el comercio, incluso supermercados, para la preparación de los alimentos.
Aún cuando Moreno declaró en horas de la tarde del sábado que los residuos habían sido eliminados en más de un 90 %, eso no había ocurrido hasta la noche, por lo que la mayoría de los habitantes de urbanizaciones como El Recreo, El Trigal, El Paraíso, Las Mercedes, Atapaima, La Mora y otras de la parroquia José Gregorio Bastidas procedieron a vaciar sus tanques a la espera de la llegada del agua sin aceites.
Durante el domingo, pese a varias llamadas a Hidrolara, no fue posible obtener información oficial sobre la eliminación total o no de los residuos de aceite que el viernes invadieron las tuberías.
Sin embargo, las amas de casa consultadas dijeron no haber sentido el olor aceitoso que persistió en el líquido los dos días anteriores, lo que les llevaba a suponer la eliminación del problema con el consiguiente uso con mayor confianza del que salía por las tuberías.
