Las familias que desde hace varios días se mantienen “resguardando” los terrenos propiedad de Ataucla, en las inmediaciones de la redoma de Agua Viva, al suroeste de Cabudare, confían en que en el curso de los próximos días se decida sobre el mismo y puedan construir sus viviendas.
Como se informó, gracias a un acuerdo al que se llegó recientemente entre representantes de esos grupos familiares, la alcaldía de Palavecino, Ataucla y el Ministerio Público, el lote fue librado de los ranchos precarios que habían comenzado a levantarse.
Carlos Palencia, uno de ellos, dijo este domingo que habían transcurrido 9 de los 15 días hábiles de espera que la fiscalía del Ministerio Público dio para que se inicien los trámites destinados a determinar la propiedad del terreno.
Palencia dijo que, de acuerdo a informaciones que ellos han recibido, no toda la extensión ocupada por la Asociación de Trabajadores Administrativos de la Universidad Centroccidental pertenece a esa institución, de allí que se muestren optimistas sobre la posibilidad de que finalmente les permitan levantar allí sus viviendas.
Originalmente eran 250 las familias censadas, todas de la zona, pero ese número ascendió a 296.
El dirigente del grupo aclaró que ninguna familia se encuentra en el interior del lote, e incluso el portón está cerrado con candado para evitar cualquier intento de invasión por parte de personas extrañas, “porque nosotros estamos actuando dentro de la legalidad, con la seguridad de que finalmente nos darán la razón y todas estas familias sin techos podrán disponer de los suyos”.
Mientras llega ese pronunciamiento legal, al lado de la pared que separa el terreno de la avenida hacia la redoma se han multiplicado las casuchas o toldos donde duermen adultos y niños en señal de “resguardo” de la parcela.