Una joven británica de 21 años vivió en sus propias carnes una aventura vergonzosa: no saber donde había aparcado el carro. Recurrió a las redes sociales y terminaron ayudándola.
Es una cosa que nos puede pasar a todos. Aparcas el carro en un sitio y por unas cosas u otras, terminas sabiendo con exactitud donde lo has dejado.
A una joven británica le ha ocurrido lo mismo aunque en vez de ir de compras iba a una entrevista de trabajo que tenía en Stockport. Ella reside en Southampton, ciudad situada a unos 300 kilómetros de distancia y con un vehículo que se acababa de comprar.
Los nervios por dar buena impresión en la entrevista y el no conocer aún muy bien su vehículo, provocó que saliera de la oficina y tardara tres horas andando de un lado para el otro sin encontrarlo.
La joven decidió llamar a la Policía y a las fuerzas de seguridad del distrito en el que se hallaba para ver si las grabaciones le ayudaban. ¡Ni rastro! Sin noticias de su Seat Ibiza.
Fallom Casie Jerome, protagonista de esta historia, recurrió a su última bala. ¿Cual era? Facebook. Pese a que le daba vergüenza contar lo que le había pasado, lo hizo y para su sorpresa, alguien le ayudó.
«Me siento tan estúpida. Me preocupé y era para hacerlo pero es que sin las indicaciones de mi amiga no lo hubiera logrado. No tenía ni idea de donde estaba», aseguraba la afectada a los medios locales. Para la próxima, señalaba que hará una foto de la calle donde aparcará.