Una irreconocible Pamela Anderson se paseó ayer por la alfombra roja del estreno en Los Ángeles de «The gunman». Ha tardado, pero parece que la exconejito playboy, de 49 años, ha sentado la cabeza. La actriz mostró en el estreno una imagen de mujer madura, con un tradicional y sofisticado peinado, y un discreto y natural maquillaje.
También el vestuario acompañaba esta nueva imagen. Pamela Anderson, que acudió con su hijo Brandon, llevaba un elegante traje largo de lamé dorado, con un profundo escote -a eso no podía renunciar- y larga abertura en la falda, que le permitía mostrar sus piernas. Muy alejado, en todo caso, de los prietos y mínimos vestidos negros o blancos a que suele estar acostumbrada.
Pamela Anderson fue uno de los mitos eróticos en los años noventa. Protagonista de la serie «Los vigilantes de la playa», fue portada de la revista «Playboy» en varias ocasiones. Sus múltiples operaciones en la cara y en el pecho le dieron notoriedad, aumentada por sus escándalos, especialmente al salir a la luz diversos videos sexuales privados.