El Presidente Maduro necesita de sainetes como el de la amenaza de invasión o un estado de guerra con los Estados Unidos para tratar de recuperar algo de credibilidad entre los venezolanos.
Así lo considera el ex-parlamentario y dirigente político, Pedro Pablo Alcántara, al referirse a la nueva Ley Habilitante solicitada por el mandatario con el pretexto de necesitar poderes extraordinarios “para garantizar la seguridad de Venezuela ante las amenazas de USA”.
Señala que ese no es el principal problema que confronta el país sino el económico, la inseguridad, el desabastecimiento, la gran cantidad de armas de fuego en poder de particulares, los colectivos y las milicias ilegales, entre otros.
Alcántara considera que la nueva Ley Habilitante para Maduro es algo parecido al conejo del mago, que fácilmente sale del sombrero, y piensa que, como ocurrió anteriormente con las otorgadas al fallecido presidente Chávez, no será utilizada para mejorar las condiciones de vida de los venezolanos.
También se refirió a las sanciones impuestas por el gobierno norteamericano a siete funcionarios del gobierno venezolano señalados como incursos en violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Le causa extrañeza que ninguno de ellos, la mayoría militares, salvo la fiscal del Ministerio Público, ha dicho algo en su defensa y mucho menos haya manifestado estar dispuesto a viajar a los Estados Unidos para defenderse de las imputaciones en su contra.
“Ninguno de ellos ha abierto la boca, a pesar de que toda persona tiene derecho a hacerlo y es inocente mientras no se demuestre lo contrario”, agregó.
Conflicto de educadores
Con respecto al conflicto de los educadores con el gobernador Henri Falcón, dijo que, como uno de ellos, se ofreció como mediador entre las partes y el mismo miércoles acudió a la sede gubernamental, pero el mandatario no estaba por lo que habló con el secretario general, Teodoro Campos. Espera que en los próximos días se lleve a cabo la reunión en busca de una solución al problema para beneficio de los educadores, los que menos ganan a pesar de su noble labor de brindar enseñanzas.