Sería muy interesante una posición mixta en torno al escenario político de cara a la contienda por el parlamento, expresó el monseñor Antonio José López Castillo, quien considera importante las elecciones primarias y al mismo tiempo el consenso, según sea el caso.
“En aquellas situaciones que sea conveniente el consenso, que se aplique y cuando convengan las elecciones, que se hagan. Deben considerarse ambos instrumentos, dependiendo del contexto”.
Hay que entender, dijo, que la gente no depende de los partidos políticos, tiene su propio criterio.
“El pueblo larense tiene madurez política para elegir a sus líderes. Considero que las mayorías deben ser consultadas, deben ser oídas porque el soberano es el pueblo”.
Apuntó que no se pueden tomar decisiones locales a partir de la opinión capitalina.
“Dónde está la descentralización. Es necesario oír lo que dice la gente en cada estado del país. Si anteriormente se hicieron primarias, se debe continuar por esa línea, de lo contrario, sería un retroceso. Se cae en la centralización, eso no es positivo. Creo en una posición mixta, en la cual se valoren las primarias y el consenso”.
Acotó que en el caso del consenso, sería pertinente conocer qué líderes propone la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Acción que a su juicio debe ser oportuna.
“No conviene solamente el camino del consenso. Hay que tomar en cuenta el valor de las primarias, significa oír al pueblo, apostarle a la democracia, algo que deben practicar el gobierno y la oposición. Tienen que valorar las elecciones primarias porque el soberano es el pueblo”, reiteró.
Monseñor no comprende por qué la MUD se decidió exclusivamente por el consenso, cuando en un primer momento se habló de primarias y el pueblo simpatizó con esa iniciativa.
Evitar precipitaciones
Con relación a las sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos a siete funcionarios venezolanos y la afirmación de que Venezuela constituye una amenaza a la seguridad nacional y la política externa de Estados Unidos, monseñor expresó que en primer lugar la sociedad debe entender que las sanciones no son contra el pueblo venezolano, sino contra funcionaros del gobierno que violaron derechos humanos.
“Cada país es autónomo en sus decisiones. Es posible que ideológicamente, EEUU estime algún peligro. El gobierno venezolano tomará igualmente las medidas que considere”.
No obstante, añadió que el presidente Nicolás Maduro no debe precipitarse, esto en torno a la Ley Habilitante Antiimperialista solicitada al parlamento.
“El presidente debe evaluar las cosas con calma”, apuntó.
Alejado de la paz
Al consultarlo sobre las declaraciones de Roy Chaderton, embajador de Venezuela ante la OEA, quien afirmó que “cuando un proyectil impacta la cabeza de un opositor pasa rápido y suena hueco”, manifestó que tal comentario se aleja totalmente de la paz y el respeto a los derechos humanos.
“Tanto la Fiscal del Ministerio Público como el Defensor del Pueblo deben actuar y exigir respeto para la oposición… pero seguramente, como siempre, eso no será tomado en cuenta”.
Por otra parte, monseñor cree en la economía de mercado.
“Esa visión socialista, comunista, obsoleta y equivocada no funciona ni funcionará jamás. Las colas se acentuarán porque cada día hay menos productos, medicinas y repuestos.
Si no hay producción, la inflación no bajará. La sociedad tiene que exigirle una rectificación al gobierno, que haya producción, justicia y paz”.
Añadió que la resolución 8610 es inconstitucional porque las manifestaciones pacíficas están establecidas en la Carta Magna y ninguna protesta puede ser reprimida con armas de fuego.
“Creo en la manifestación pacífica y en la vía electoral para determinar una nueva visión política. No creemos en la violencia ni en posiciones que violen la Constitución”.
Iglesias deterioradas
Monseñor mencionó que el mantenimiento de cada iglesia depende de la parroquia.
Dentro de dos semanas tendrá lugar la Semana Mayor y varios templos están deteriorados.
En ese sentido, dijo que eso le compete a cada parroquia.
“La Gobernación ha hecho algunos aportes para un presupuesto compartido. A veces no son suficientes”.
Cada parroquia tiene que organizarse, a fin de que los templos estén apropiados para recibir a los feligreses, declaró.
La máxima autoridad de la Arquidiócesis de Barquisimeto está consciente del deterioro de varias infraestructuras, pero aseguró que se están reparando.
“El gobierno regional ha ayudado pero falta mucho por hacer. Los feligreses deben organizarse a través del autofinanciamiento para terminar de resolver ese problema”.
Entre los templos afectados destacó la Inmaculada Concepción.
“Se está trabajando y tratando de reparar, se ha invertido en su rehabilitación una buena cantidad de dinero. Cada parroquia tiene que encontrar la manera de mantenerse”.