La primera dama de Perú y jefa del gobernante Partido Nacionalista, Nadine Heredia, negó el lunes que Venezuela financiara la campaña electoral de su agrupación en las elecciones de 2006 y de 2011 en las que participó su esposo, el hoy presidente Ollanta Humala.
«Eso es falso, lo que pasa es que tanto se ha rumoreado desde el 2005, pero no hay nada de eso, lo descartamos totalmente», aseguró Heredia a periodistas saliendo al paso de un reciente sondeo en el que 58% de los encuestados cree que el entonces gobierno de Hugo Chávez financió la carrera electoral de Humala.
Heredia, que rara vez ha hablado en público sobre el tema, resaltó que «ese ha sido un financiamiento que ha provenido del esfuerzo de los compatriotas».
Las supuestas vinculaciones financieras entre el Partido Nacionalista y el gobierno venezolano se remontan a 2005 y se basan en ingresos que recibió Heredia de una publicación venezolana, que supuestamente se desviaron a la campaña.
La fiscalía peruana investigó y archivó el caso en 2009, durante el gobierno del presidente Alan García (2006-2011), tras descartar irregularidades en esos ingresos declarados por Heredia y recibidos, según ella, como parte de sus asesorías periodísticas.
Según versiones de prensa, los montos provenientes de Venezuela superaron los 200.000 dólares. «Si nuestra campaña ha tenido los niveles de inversión que ha tenido, ¿cómo habrán sido las otras campañas presidenciales que evidenciaban muchísimo más gasto que el nuestro?», se defendió el lunes la presidenta del partido oficialista.
Las insinuaciones deslizadas por el sondeo fueron retomadas por los adversarios políticos de Humala, un excomadante del ejército peruano a quien Hugo Chávez respaldó durante la campaña electoral de 2006, que perdió ese año ante Alan García. El tema del financiamiento del partido de Humala por parte de Venezuela se reactivó en febrero a raíz de una investigación contra Heredia que la fiscalía emprendió por un presunto lavado de activos.
Durante la campaña electoral de 2011, Humala se distanció de Chávez -aunque sin romper lazos con él- y apareció como simpatizante del modelo brasileño de Dilma Rousseff y de Luiz Inacio Lula da Silva, a quien se acercó a partir de 2009.