El Deportivo Lara completó la misión que se le había asignado al comenzar la acción del torneo Apertura correspondiente a la Liga Nacional de fútbol femenino: clasificarse a los octavos de final del torneo.
Lo hizo con nota alta en las dos categorías. En libre terminó como líder del grupo occidental, con registro de diez triunfos y dos empates –sin derrotas- mientras que en sub18 cerró como segundo de la llave, después de ganar diez partidos y perder dos.
Ha sido –desde luego- un primero escalón, pero nada para sentirse satisfechas.
Las chicas del rojinegro quieren más, aunque están conscientes de que desde ahora el nivel de exigencia y concentración es mayor, porque cualquier error significa quedar fuera de carrera, como lo advierte la jugadora Mara Claudia Pineda.
“Lo que se quiere es comenzar ganando, ya ir a octavos de final es un poco más difícil. Si tu no ganas, estás con un pie afuera”, señaló Pineda, para quien, sin embargo, terminar en la primera plaza de su grupo le ofrece de jugar ante un rival “accesible”.
“Se supone que vamos a enfrentar a un rival menos fuerte, sin embargo no debemos menospreciar a nadie”.
A juicio de Pineda, son varios los equipos que se antojan peligrosos en las fases que se avecinan, pero advierte que el club larense, dirigido por Crely Liscano, solo debe preocuparse de mantener su juego, el estilo que hasta aquí las trajo por el camino del éxito y sin sufrir caídas.
“Tengo conocimiento de varios equipos a los cuales podemos enfrentar en octavos de final. Conozco a varios, pero en cuanto a eso somos un equipo diferente ahorita, nos toca plantearnos a nosotras seguir creyendo en nuestro trabajo y nuestras cualidades”, remarcó Pineda, una de las integrantes de esta plantilla de lujo que exhibe el club crepuscular, apuntalado por una entrenadora con experiencia internacional y jugadoras mundialistas como Sandra Luzardo, Yosneidy Zambrano y Michelle Romero.