Las familias que desde hace varios días ocuparon los terrenos propiedad de la Asociación de Trabajadores Administrativos de la UCLA (Ataucla), en las inmediaciones de la redoma de Agua Viva, en Palavecino, acordaron salir de los mismos, pero manteniéndose en las afueras en calidad de custodios.
Este viernes, un numeroso contingente de la Policía Nacional Bolivariana acudió al lugar en horas del mediodía y todo hacía presumir que se llevaría a cabo un desalojo a la fuerza, lo que afortunadamente no ocurrió.
Se entabló un diálogo entre representantes de los tomistas, William Bracamonte, fiscal del Ministerio Público, una representante del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente de la alcaldía de Palavecino y el abogado Alberto Pérez, quien asesora a las familias en sus aspiraciones de que les sean cedidos los terrenos para construir viviendas.
Como se ha informado, durante el fin de semana se había iniciado en el interior, el levantamiento de algunos toldos para el refugio de grupos de familias, lo que originó la reacción desde la UCLA, concretamente del presidente de Ataucla, Rubén Darío Albornoz, quien, en declaraciones a EL IMPULSO, advirtió que el terreno está destinado a la expansión de algunas escuelas de esa casa de estudios superiores, así como a áreas sociales.
Una vez celebrada la reunión, que se llevó a cabo sin alteración alguna, los uniformados de la PNB comenzaron a retirarse, aunque no del todo, quedando un grupo como medida de precaución.
Después del mediodía, mujeres y hombres comenzaron a retirar los plásticos, cartones y láminas de cinc con los que habían improvisado los albergues en los que permanecerían a la espera de una definición sobre si podrían quedarse de manera definitiva o salir de allí.
El abogado Alberto Pérez explicó luego que durante la reunión celebrada, ambas partes acordaron suscribir un acta compromiso mediante el cual no se produciría intervención policial alguna y las familias saldrían del terreno.
Sin embargo, eso no significaría su retiro definitivo pues, como ocurrió durante los primeros días de la “invasión”, se mantendrían a un lado y en la isla central de la avenida “resguardando” el extenso lote de tierra a la espera de una decisión tribunalicia.
Uno de los participantes en la toma aclaró que de esa manera evitarían que personas procedentes de otros sectores, incluso de Barquisimeto, traten de ingresar al lote que consideran no está siendo utilizado por la UCLA, lo que niegan sus autoridades.
Para ello esperan se mantenga la presencia de algunos uniformados de la Policía Nacional Bolivariana o de la Policía de Lara para impedir actos de violencia.
Igualmente, representantes del Consejo de Protección del Niño y el Adolescente estarán vigilantes para que los menores no se vean involucrados en la toma que llevan a cabo sus progenitores y no se les someta a los sacrificios de estos.