El Deportivo Lara salió de la cancha con mal sabor de boca tras ceder un empate en casa 0-0 frente al colista Estudiantes de Mérida y amargado por no haber aprovechado la oportunidad de recortar diferencia con el trío de equipos que comanda la clasificación del torneo Clausura.
El conjunto rojinegro, que venía de ganar sus dos partidos previos en casa y pifió con el menos esperado, continúa en la cuarta casilla de la clasificación, pero pudo haber amanecido ayer a dos puntos de Zamora, Anzoátegui y Caracas, elencos que están al frente del certamen con la cosecha de 17 contables.
El equipo larense se “atragantó” con un elenco emeritense que en las primeras de cambio salió a jugar de tu a tu, pero luego se encerró en su área para resguardar el empate, a todas luces un negocio redondo y que le inyecta ánimos para encarar el resto del semestre, con la misión de salir de los puestos de fondo para ahuyentar el fantasma del descenso.
Quizá víctima del cansando, toda vez que la base del once titular de hace dos días fue la misma de los tres careos previos, el plantel crepuscular no desarrolló el mismo nivel de juego que los compromisos previos, pero le alcanzó para fabricar una buena cuota de ocasiones de gol, la mayoría de ellas desperdiciadas y otras tapadas en gran forma por el portero juvenil visitante, Alejandro Araque. La falta de definición amargó una tarde que se anticipaba de alegría porque el club local venía bien y porque le hacía frente a un rival golpeado en lo deportivo y en lo económico.
“Sabíamos que el triunfo nos ubicaba tranquilamente en el tercer lugar y teniendo que enfrentar a los rivales directos en las próximas fechas. da mucha amargura porque el equipo venía desarrollando un juego colectivo en un nivel mayor que el de hoy y había un poco de impotencia al no sentirse y al no haber plasmado en este encuentro el juego colectivo que normalmente han venido desarrollando”, destacó el director técnico Rafael Dudamel, en sus declaraciones posteriores al encuentro.
Le toca al conjunto pasar la página rápidamente y centrarse en un duelo clave el domingo, cuando visita al Caracas con oportunidad de acercarse a los punteros y alimentar sus opciones de título. Maita al quirófano El delantero Armando Maita tenía previsto pasar por el quirófano para corregir una fractura de pómulo que sufrió en el último compromiso del Deportivo Lara con Estudiantes de Mérida.
El atacante salió en camilla del compromiso, a 25 minutos del final, tras chocar cabeza con un jugador rival mientras luchaba una pelota aérea. La misma noche del compromiso fue internado en una clínica de la ciudad y era operado ayer a las 2.00 pm, a la espera de conocer por vía oficial el tiempo en que estará fuera de canchas el hasta ese juego titular indiscutible de Dudamel en el frente de ataque, como pareja de Heiber Díaz Tovar.
