Aproximadamente a las 06:30 de la mañana de ayer cuando una de las habitantes del caserío Mabuy Abajo, sector Padre San Diego, en la carretera vieja hacia Carora, salió desde su residencia a revisar donde se encontraban sus chivos, observó un carro quemado y al acercarse, se sorprendió al ver tres cadáveres carbonizados.
Rápidamente, la mujer, en medio de los nervios, llamó a un sobrino en Barquisimeto y le comentó lo ocurrido. Él llamó a las Emergencias Lara 911, dio parte de lo que su tía vio y éstos a su vez, se comunicaron con los funcionarios del Eje de Homicidios, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Lara junto a la fiscal séptima provisional del Ministerio Público, Francys Mendoza, quienes se dirigieron al sitio a confirmar lo dicho.
Los efectivos fueron guiados por un grupo de motorizados de la zona, quienes en la escuela Padre Diego, cruzaron y emprendieron un camino de tierra, hasta unos 25 minutos después, en la Ocupación Los Amaros, cerca de una represa conocida como El Tapón.
Ahí vieron un Corsa tres puertas, estaba totalmente calcinado y dentro de él, tres cadáveres, de quienes aún se desconoce su identificación. De inmediato, la comisión comenzó a realizar las experticias en el sitio.
En la parte delantera del automóvil, estaba una de las placas con la asignación: LAB59F de Mérida, por lo que se realizó la revisión a través del Sistema de Información Policial (Sipol) el cual arrojó, que el propietario del vehículo es Juan José Piñero Herrera, quien tiene registro policial por violencia, en Caracas.
El carro era de color gris y no está solicitado por las autoridades, tampoco presenta denuncia por robo.
La escena
En medio de los buches y cardones de la zona, estaba el vehículo totalmente calcinado. A su alrededor, los vidrios del mismo, los cuales habrían explotado al momento del incendio.
Se presume, que el Corsa fue incendiado con las personas adentro y con la puerta de la maletera abierta y con el calor del fuego, se derritió el amortiguador, el cual cedió e hizo que cerrara la compuerta, pues a un lado del carro y en el piso, se encontraba el amortiguador.
Las investigaciones previas, datan a que el macabro suceso, se registró hace unos tres días, pues no salía humo ni se sentía lo caliente de la candela.
En medio del carro, en la parte interna, se observaban los restos de uno de los cadáveres, con la cabeza hacia el volante y el resto del cuerpo hacia los asientos de atrás, sobre él, los restos de un caucho, con el cual presuntamente, se inició el fuego.
En los asientos de atrás estaban otros dos cadáveres carbonizados, ambos con las respectivas cabezas hacia la maletera y también con restos de cauchos, aunado al de respuesto que se encontraba en la parte baja.
Solo pedazos de huesos, la forma de la cabeza y unos cuantos dientes, se le veía a uno de los cuerpos sin vida. A otro, las costillas y parte del hígado.
Zona sana
Moradores del lugar, estaban sorprendidos. La casa más cerca a la escena del crimen, queda a unos 200 metros y sus habitantes dicen no haber escuchado ninguna detonación ni haber visto antes ahí ese carro quemado. “Esto es muy sano, casi nunca pasa nada ni nadie. Es la primera vez que ocurre algo así”, expresó un hombre quien no quiso ser identificado.
Identificados a última hora
Anoche, familiares de tres hombres desaparecidos, revelaron los posibles nombres de los fallecidos.
Narraron que en horas de la tarde del miércoles, Euclides Mujica, de 34 años, se encontraba en su casa en el sector La Ceiba II de Quíbor, cuando un hombre de nombre Luis Miguel, con residencia en Campo Lindo de la mencionada población, fue a visitarlo.
Ahí permanecieron durante unos 15 minutos, aproximadamente hasta que un tercer hombre arribó a bordo de un Corsa gris plomo a buscarlos y desde entonces no se conocía su paradero.
Este último hombre, al parecer, respondía en vida, al nombre de Javier Pérez, quien presuntamente era el conductor del vehículo que quemaron.
Trascendió que uno de los cadáveres presentó una herida por descarga de escopeta en la costilla.
