El impacto inflacionario afecta a diario a todos los trabajadores del país y los del sector público no son la excepción, por lo tanto es necesario que se revisen los incrementos salariales programados en convenciones colectivas.
Así lo manifestó el presidente de la Federación de Empleados Públicos, Antonio Suárez, quien lamentó que la economía venezolana se encuentre distorsionada y sean los trabajadores los principales perjudicados.
«Actualmente los trabajadores del sector público devengan sueldos que van desde 6.900 siendo el mínimo hasta profesionales que ganan alrededor de 9.800 Bs. Se necesita un incremento salarial significativo para poder apaciguar un poco los efectos inflacionarios», indicó el dirigente sindical al circuito Unión Radio.
Exhortó al gobierno nacional para que apruebe a la brevedad posible un incremento salarial que se haga efectivo antes de la firma del contrato marco, a fin de resguardar la calidad de vida de los trabajadores.
«Es hora de recomponer el salario de la administración pública, se debe hacer una reingeniería del salario y de lo que se debe exigir», precisó.
Admitió que el movimiento sindical venezolano actualmente se encuentra debilitado por diferentes motivos, y espera que este mensaje ayude a reflexionar a toda la dirigencia nacional.
«El movimiento sindical venezolano está con una debilidad en cuanto a procesos eleccionarios, podemos hablar también de liderazgo, en realidad hay mucha apatía, porque lo político también ha llegado al mundo laboral y son muy pocas las empresas sean del Estado o privadas que quieren una participación real de los trabajadores», indicó.
Aseguró que el movimiento sindical tiene los elementos suficientes para hacer la reingeniería salarial en Venezuela y hacer una revisión, porque «la solución no está en las manos del gobierno, ni del sector privado ni de los trabajadores; debemos sentarnos hacer esa reingeniería de lo que es el salario visto por los números actuales de la inflación y la realidad económica del país que la vivimos quienes hacemos mercado cada semana».
Por otra parte, sostuvo que la capacidad de compra de los trabajadores se ha visto mermada significativamente y a su juicio, en el futuro podría empeorar la situación si no se realiza una revisión.
«Como un trabajador que gana salario mínimo puede comprar una vivienda o un carro. Eso es técnicamente imposible porque los costos son demasiado elevados, por eso es necesario que se sienten todos los sectores y se pongan de acuerdo para ofrecer salarios dignos y acordes a la realidad del país», dijo Suárez.