El asesinato del adolescente en Táchira, causó sorpresa, desconcierto, rabia e impotencia, sobre todo luego que se conocieron los detalles de la forma alevosa en que se produjo su muerte, tronchando una vida que apenas comenzaba y dejando un hogar completamente destruido y a un país enlutado, que no encuentra razones para justificar esta abominable acción, y que no entiende la posición asumida por los voceros del alto gobierno, de anunciar la detención del responsable, convicto y confeso y la solicitud de la pena máxima, cuando ya el daño está hecho y no le devolverán la vida al estudiante fallecido. El país en pleno, clama por la verdad.
Un trabajito que debería realizar el diputado carabobeño, Carlos Berrizbeitia, sería determinar cuanto le está costando a los venezolanos, la campaña que en estos momentos lleva adelante el sustituto y sus cadenas diarias, ya que los propios chavistas denuncian que los movilizan de un lado a otro en los mismos autobuses, en lo que se ha denominado “mítines itinerantes”, para dar la impresión de que tiene un apoyo político que perdió hace rato, ya que hasta sus propias encuestadoras señalan que 7 de cada 10 venezolanos, aseguran que el “país anda mal”. Una pregunta inocente: ¿A quien pretenden engañar?.
La caminata realizada el pasado domingo, en rechazo a las acciones de persecución del Gobierno contra dirigentes de la oposición, contra la inseguridad y el desabastecimiento, estuvo muy concurrida con gente de distintos sectores de la sociedad larense, acudió en forma espontánea, no fue movida por ninguna maquinaria política. Por supuesto el filibustero quiso robarse el show y le dio la palabra a Don Maca, quien se “encadenó” hasta cansar a la gente; luego intervino el burgomaestre de Palavecino, corto, preciso y conciso, luego el soberano pidio a una sola voz el inicio de la marcha. Los dirigentes de VP se metieron por los palos y se pusieron de primeritos, mientras que los de PJ estuvieron en del otro lado, pero la gente expresó su rechazo a las banderas partidistas.
Dejó claro esta manifestación, que no hay conexión entre la dirigencia política regional y la sociedad larense; el sargento de Nirgua anduvo todo el tiempo escondiéndose, se comportó cual guabina al ser entrevistado, afirmando que “no le como casquillo a nadie”, lo que condujo a la gente a preguntarse ¿esto es lo que llama progresismo?. El tema obligado de conversación, en todos los grupos y personalidades de diversos sectores de la región, es la urgencia de realizar las primarias para seleccionar a los mejores candidatos de la región para la Asamblea Nacional. La posición del soberano es firme, no quieren más imposiciones partidistas ni dedos de la cogollocracia.
Se impuso la sensatez y el rechazo a la improvisación, en las elecciones del martes pasado para elegir la directiva de la Caja de Ahorros de la UPEL-IPB, la plancha 2, representante de la institucionalidad Ipebista, arrasó en el proceso 74%, para la presidencia y 72% los demás integrantes y en algunos casos hasta cuadruplicó la votación obtenida por la plancha «chavdeca» que representaba los intereses de los factores antidemocráticos y destructivos que tienen tomada, ilegalmente, la Institución, en un proceso que se caracterizó por la amplia participación por la protección de sus ahorros, donde la abstención fue apenas del 5%, hecho que evidencia, que en la UPEL-IPB todavía tiene enormes reservas morales en su Profesorado activo y jubilado para evitar la anomia y la desintegración de la Institución; Decana (fundada en 1958), de las Universidades regionales.
Sería interesante averiguar si es cierto, que en un pequeño centro comercial del noreste de la ciudad, agentes de un cuerpo de seguridad regional, presuntamente les están aplicando una tarifa de 200 Bs/semanal por cada local, para garantizarles la seguridad, o sea eso que llaman “vacuna” en cualquier parte, lo que implica que el monto mensual es de Bs. 800, por el número de locales, estaría generando algo así como 160.000 mensual, que es un sobre sueldo bastante respetable. Por supuesto, el único local que se ha negado a bajarse del noble equino, lo tienen azotado los malandros, aún cuando en algunos intentos no han salido muy bien librados.
En un elefante blanco se habría convertido el central Pío Tamayo, ya que al parecer tiene una capacidad de producción de 1.800 toneladas solamente procesan 300 toneladas, aún cuando aseguran que tiene una doble nómina, siendo lo más grave que numerosas gandolas para el transporte de la caña de azúcar y los tractores han sido canibalizados, mientras que otros están totalmente destruidos, dando la impresión que la factoría no tiene dolientes.
Por la esquina de los lamentos aseguran que al «brevísimo» ahora lo llaman «topocano», ya que al parecer el Burgomaestre le creo un nuevo cargo, pero muy poco visible, ya que lo tiene «escondido» en el Palacio en una especie de catacumba, manejando asuntos de «seguridad». Los parroquianos se preguntan insistentemente, «qué secreto guardara», porque francamente¡¡
En la Alcaldía debe afinar la vista con el Arq., GP, quien es al parecer funge como el gran orientador del Programa de la «Ciudad Ideal» ya que según lo que se observa, poco o nada ha hecho para contribuir a solventar la agenda del Casco Histórico luego de la afectacion física de inmuebles en dicho sector, producto de las intensas lluvias del año pasado. De seguir así las cosas, el Palacio Municipal estará rodeado de puras ruinas. Así que hay que pelar el ojo.
En esa misma onda del casco histórico, aseguran que el Juez Rector del Estado Lara (JTA), podría innecesariamente incurrir en algún tipo de responsabilidad, al no diligenciar oportunamente la carta que le fue remitida por los vecinos de las casas afectadas, denunciando el inminente peligro que corren las personas que a diario se concentran en los alrededores del circuito penal. En la carta alertan que esas débiles paredes, podrían derrumbarse ocasionando graves daños a quienes allí se ubican y se sientan todos los días para lograr ver a sus familiares y amigos. Después vienen las lamentaciones. ¡¡La verdad que no hay derecho!!
Los padres y representantes de la U.E.I. Los Símbolos, en Valle Hondo, Palavecino, manifiestan su preocupación, ya que al parecer una docente del 5° B, no está cumpliendo con sus obligaciones con los estudiantes, ya que aseguran carece de formación pedagógica, copia directamente de los libros, no desarrolla o prepara los temas, pero su poca experiencia la compensa acosando a los alumnos con exceso de asignaciones: trabajos, exposiciones, exámenes. Están solicitando a la Prof. Mirna Vies, jefa de la Zona Educativa, realizar una inspección en el colegio, para tratar de corregir estas deficiencias de Nadie es Bonita.
Cuando se derribó la pared que dividía el tráfico vehicular de la Urb. Plaza Jardín, con la invasión conocida cómo «Mama Rosa» ubicada en el sector de La Piedad Norte, los vecinos quedaron a merced del hampa, a toda hora ocurren robos a mano armada en la zona. Ahora como los delincuentes tienen el lugar como guarida o vía de escape, el viernes 20/02/2015 se robaron un vehículo de carga estacionado frente a la entrada de la Urb.; ese mismo día a las 8:30 pm., se produjo una persecución policial hasta la entrada de dicha urbanización. Hasta cuándo los vecinos tendrán que soportar la negligencia de los organismos competentes, para que ordenen levantar nuevamente la pared en el sitio de la división. La verdad que no hay derecho a tanta desidia.
Una alta funcionaria, Comisario General, del Instituto de Previsión Social del IPCPC, giró instrucciones el 30/01/2015, atendiendo a su vez a órdenes del MIJP, según copia en nuestro poder, a los organismos que prestan servicios a los funcionarios, que “todos los servicios que tengan sala de espera y posean televisores deben colocar canales del Estado como Tves, VTV. La Tele, Tv Familia, Telesur, ANtv, Avila Tv, entre otros”. Nada dice la comunicación, sobre las sanciones que se aplicarán a quienes se les ocurra ver las noveles del Venevisión o las noticias de Telecentro.
Ha causado extrañeza que ante la toma de los terrenos de la UCLA en el núcleo de Tarabana, el gitano maracucho-no el cantante-, no ha revirado, ni demostrado la misma vehemencia de la que hace alarde cuando se coloca, junto a sus acólitos, a las puerta del rectorado a protestar por alguna situación que considera irregular. En esta oportunidad no ha dicho esta boca es mía, a pesar de que la invasión se produce en una zona contingua a la sede de Ataucla, centro que está bajo su responsabilidad.