A juicio de Filiberto Peña, diputado al Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL), la decisión del presidente Nicolás Maduro, de implementar un sistema de visado a estadounidenses, obedece a un resentimiento porque Barack Obama no lo recibió en la Casa Blanca.
“Maduro deja ver que no tiene un asesor en materia diplomática. Segundo, esa decisión solo coloca más trabas a la relación con Estados Unidos y tercero, muestra el desespero del mandatario, de querer verse en una foto con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca, en lugar de encontrarle solución a los problemas reales de los venezolanos”.
Peña sostiene que los estadounidenses no tienen ningún interés en venir a Venezuela.
“Estados Unidos tiene mucho que proponer en cuanto a inversiones. Mucho de lo que consumimos, prácticamente lo tenemos que importar de ese país.
Esa decisión afectaría aún más la economía venezolana. Es uno de nuestros principales aliados ya que no producimos nada y tenemos que importarlo todo”.
El diputado no cree que el Gobierno rectifique, pese a las críticas generadas tras el anuncio.
“Este es un gobierno militarista que no sabe qué hacer, que no acierta ninguna de sus medidas. Que no corrige su rumbo, por lo cual enfrenta problemas económicos, políticos y diplomáticos”.
Maduro, dijo, debería mirarse en el espejo de Cuba, que 60 años después, se dio cuenta que es preciso dialogar. Tampoco toma ese escenario como ejemplo, para la buena marcha del país.
Macario González, coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática en Lara, explicó que la medida no es más que un acto soberano, establecido en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares.
“Recientemente, EEUU tomó una decisión similar contra altos funcionarios del Gobierno venezolano, incursos en delitos de corrupción y violación a los derechos humanos. En este caso Venezuela aplica lo que se conoce como reciprocidad”.
Aunque el Gobierno de Maduro nombró un encargado de negocios en EEUU, procurando restablecer las relaciones, esa disposición va en detrimento de ese propósito.
“Maduro sabe que EEUU es un aliado indispensable para recuperar la economía venezolana, estabilizar el clima político y la imagen internacional, la cual está bastante deteriorada, sobre todo cuando Cuba viene dando pasos acelerados en las relaciones diplomáticas con Estados Unidos”.
González asegura que el pronunciamiento recalienta las relaciones con el gobierno norteamericano y dificulta mucho más la situación para los venezolanos.
“Queda claro con esta decisión que las sanciones que tomó Estados Unidos no fue contra Venezuela, como lo hizo parecer Maduro, intentando confundir a los venezolanos. Esta situación pone los puntos en su sitio”.
Precisó que los funcionarios del Gobierno norteamericano o sus ciudadanos, no están haciendo cola en nuestra embajada o en los consulados, procurando venir a Venezuela.
“Es una medida que raya en lo inútil e ineficaz, es una medida más mediática que efectiva, que radicaliza el discurso, algo que seguramente los fanáticos del Partido Socialista Unido de Venezuela aplaudirán”.
El coordinador de la MUD advierte que cualquier empresario o país que observe este clima de pugnacidad, en el cual vive involucrado el gobierno venezolano, solo deja ver que no existe seguridad jurídica en el país.
“Todos los países de nuestro entorno aprovechan los capitales internacionales que hoy se invierten, como Colombia, Brasil, Uruguay, Perú, Panamá y Chile… todos pujantes, con inflación de un solo dígito, abastecimiento y seguridad”.
