Entre 8 a 8:30 de la noche del sábado los funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren, estaban cerrando su puesto ubicado en el parque Zanjón Barrera.
Allí apareció una dama pidiendo ayuda, les indicaba que por la avenida Uruguay, se encontraban unos jóvenes quienes estaban armados.
La comisión integrada por seis funcionarios se trasladó hasta el lugar, en la calle 23 entre carreras 14 y 15, y visualizaron un grupo entre doce y trece jóvenes quienes al ver la comisión accionaron sus armas de fuego y comenzaron a disparar.
Los uniformados respondieron de la misma forma, informó Marisol Vargas, comandante de la Policía Municipal de Iribarren (PMI).
En medio del tiroteo, algunas personas corrieron y un funcionario de PMI y dos presuntos delincuentes resultaron heridos.
La misma comisión le prestó el apoyo al oficial Omar Meléndez, quien recibió un disparo en el brazo derecho, y a un adolescente de 16 años, quien fue herido en la pierna izquierda y su primo Osmel Alfredo Díaz Mendoza (20), herido en el fémur del lado derecho.
Según la comandante, a los jóvenes detenidos se les incautó un arma de fuego, tipo revólver, calibre 38, que portaba Díaz Mendoza. Por su parte, el adolescente cargaba un bolso y en su interior tenía 20 envoltorios de presunta marihuana, siete envoltorios de supuesto crispi (súper marihuana) y 12 de presunta piedra.
Ambos fueron puestos a orden de fiscalía 19 y 6.
Estaban comprando un jugo
Seres queridos de los detenidos, indicaron que los jóvenes son estudiantes, y que estaban reunidos con unos muchachos que esperarían un colectivo para salir un viaje a la playa.
Aseguran que vieron a dos hombres extraños por la zona y las mujeres de la comunidad le reclamaron su presencia, pues su actitud era anormal y esto les molestó y comenzaron a disparar contra todos los presentes.
Según el padrastro del adolescente de 16 años, este corrió al escuchar las detonaciones y al ver que le habían disparado a su primo se detuvo para ayudarlo, pero salió herido y lo detienen.
Comentan que las intenciones de los funcionarios era desaparecerlos, pues los subieron a la unidad 097 y la misma llegó al Hospital sin ninguno de los jóvenes, por lo que tuvieron que retenerla para que aparecieran los muchachos.
Aseguran que son jóvenes de bien y que no estaban metidos en nada malo.