Desde hace unos cuantos años, el cine criollo ha ido cobrando fuerza, destacándose en filmaciones que llevan a la pantalla grande las realidades de estas tierras, nuestro drama, nuestros amores, los sabores y aromas de Venezuela, el calor de nuestra gente y las bellezas de la naturaleza, mostrando ante los ojos del mundo que aquí, a pesar de todo, hay talento de sobra, ganas, garras y mucha creatividad… Hoy, “Dauna, lo que lleva el río”, es un vivo ejemplo de esto
Una vez más, el cine venezolano pone en alto el tricolor nacional más allá de nuestras fronteras, engalanando las pantallas internacionales con nuestro indudable talento, asombrando a grandes y chicos de diferentes nacionalidades y comprobando que el séptimo arte producido por estos lares cada vez tiene menos que envidiarle a los filmes de las grandes mecas.
Esta vez, el 65º Festival Internacional de Cine de Berlín, será el escenario en el que “Dauna, lo que lleva el río”, enaltecerá nuestro talento, luego de haber resultado oficialmente electa en el programa NATIVe, sección especial que este año sólo reúne a las mejores películas latinoamericanas que aborden el tema indígena y hayan sido realizadas entre 1986 y 2014.
En Venezuela, la película se estrenará este mes, como regalo especial para nuestras mujeres. El rodaje se llevó a cabo en locaciones del Delta del Orinoco con actores que, en su mayoría, pertenecen a la etnia Warao y nos regalarán escenas grabadas en su propia lengua, momentos reales de su día a día y un vistazo a su mágico y misterioso mundo.
Dauna, lo que lleva el río
Este largometraje de ficción dirigido y producido por Mario Crespo, cuenta la historia de Dauna, una indígena que se atrevió a romper el molde, que defendió su vocación enfrentándose a las costumbres atávicas de su cultura milenaria, convenciones que tras desafiarlas la harán sufrir severas consecuencias. Ella, carga sobre sus hombros la cruz de ser diferente y debe escoger entre entregarse en cuerpo y alma a Tarcisio o seguir su verdadera vocación.
Allí, se enfrentarán los criterios de una pareja de amantes, mientras que Dauna evoluciona socialmente con los tiempos y vive intensamente los valores históricos, mitológicos y artísticos de su cultura, desde su estudio y adaptación a nuevas condiciones sociales y económicas, Tarsicio, su esposo, aferrado a conceptos ancestrales de organización social que hoy resultan discriminatorios para la mujer, pretende obligarla a permanecer atada al conuco, el fuego y la cama. Finalmente, Dauna toma la decisión que la reconciliará con todo lo que ha amado, para aflorar como leyenda en la memoria y el canto de sus raíces.
Palabras del director
“Esta película se está gestando en mi mente desde hace más de diez años. En 2001, me acerqué a las comunidades Warao del Delta del Orinoco con el objetivo de transferir las herramientas de creación audiovisual a los jóvenes de la etnia. Convivir con ellos me ha dado la oportunidad de observar el proceso de interculturalidad que han vivido, cuyo punto de giro inicial, de más impacto, fue la llegada de los religiosos capuchinos en la primera mitad del siglo XX. Desde ese momento hasta hoy, se han ido adaptando a los cambios que necesariamente les impone convivir con las telecomunicaciones, el transporte de motor, la industria, la religión de los otros y la política.
Para ellos, conservar sus costumbres más íntimas e importantes, su cosmogonía, su lengua y su literatura, que es la base de cualquier identidad, ha sido una batalla dramáticamente silenciosa. Para mí, ha resultado la posibilidad de reflexionar sobre conservación y potenciación de las culturas, lo cual plantea un dilema desde estos dos conceptos”.
Yordana, la protagonista
Yordana Medrano nació en el Estado Delta Amacuro, en la comunidad indígena de Araguaimujo, fruto del amor de una pareja Warao dedicada a la artesanía y los trabajos del campo. En su currículo, se ponen en evidencia sus ganas de crecer, de superarse a sí misma, de aprender y, sobre todo, de dignificar a la etnia de sus amores. El periodismo es una de sus más grandes pasiones, las 4 paredes de una cabina de radio son su templo sagrado y el micrófono es ese instrumento que le permite darle rienda suelta a su imaginación.
Productora, conductora y reportera de programas radiales, eterna defensora de sus raíces Warao y fiel amante de la cultura de su gente. Licenciada en Educación y traductora bilingüe. Luchadora incansable del desarrollo social y los derechos indígenas, internacionales y civiles. Mujer de investigaciones y enseñanzas, autora de libros y actriz de teatro, protagonista sin ínfulas de grandeza y eterna curiosa de las tradiciones de los suyos.
“La mujer, sea indígena o esté donde esté, tiene tanto derecho como el hombre a crecer y destacarse” Mario Crespo
“Creatividad y soluciones rápidas marcaron a esta película que, con pocos recursos y mucha imaginación, logró terminar todas sus etapas a tiempo”