Miles de personas recorrerán el centro de Moscú para recordar el veterano político liberal Boris Nemtsov, cuyo asesinato sacudió a la asediada oposición rusa.
La marcha podría servir para dinamizar a la oposición o podría quedarse en una breve lluvia de emociones que, una vez más, terminará disipándose.
Quienquiera que fuese responsable del asesinato, envió a los enemigos del presidente Vladimir Putin una señal: Si Nemtsov puede ser asesinado por su activismo político, nadie está a salvo.
Activistas de la oposición tenían prevista una manifestación de protesta para el domingo, que la municipalidad exigió que se celebrase en un barrio de la periferia. Tras el asesinato de Nemtsov, convocaron en su lugar una marcha en su honor por el centro de Moscú. El gobierno local dio su rápida aprobación.
Los asistentes marcharán hacia el puente donde fue abatido Nemtsov.