En Venezuela hemos perdido la capacidad de asombro, la escalada de atropellos contra el pueblo es tan grande que se solapan unos con otros, es decir, el asombro inicial que nos produce una medida queda relegado ante la promulgación de una disposición peor. La guinda de la torta, hasta ahora, la lleva la resolución 008610 del Ministerio de la Defensa, publicada en la Gaceta Oficial No 40.589, de fecha 27 de enero de 2015, que permite el uso de armas durante el ejercicio del derecho constitucional a la protesta.
El Ministro de la Defensa, General Padrino López, justificó la promulgación de la resolución, señalando que han “descontextualizado” el contenido, sin embargo, no desmiente la posibilidad de la utilización de armas contra quienes ejercen su derecho constitucional a manifestar. El Viceprocurador General de la República, Reinaldo Muñoz, expresó en su cuenta de Twitter: “Esta resolución reivindica el respeto a la integridad y a la vida de los manifestantes”. Por cierto, la citada red social se ha convertido en el órgano oficial más importante para divulgar las decisiones gubernamentales. El Defensor del Pueblo, Tarek Williams Saab, explicó que la Resolución 008610 sólo se aplicará en el control de manifestaciones violentas y solicita manual que aclare qué armas usará la GNB en protestas. Nada está claro.
Debemos preguntarnos, ¿cuál es el objetivo fundamental de promulgar una medida tan controversial? La interrogante puede ser respondida por cualquier persona que viva en Venezuela. Las colas en supermercados, abastos, farmacias cada día se tornan más largas y la impaciencia de quienes las hacen va en aumento. Colas que ahora se pretenden esconder, porque esa es la solución que ha encontrado el gobierno para tapar su incapacidad. Todo esto aderezado con el clima de conflictividad social que se ha venido incrementando. De acuerdo al Observatorio de Conflictividad Social, el año 2014, rompió el tope histórico de protestas al cerrar con 9.286, para un parcial de 26 manifestaciones diarias. Este número superó ampliamente las 4.410 registradas durante el 2013.
Estoy convencido que la ladinería del gobierno para promover distintas actuaciones persigue desviar la atención de los problemas que menoscaban su popularidad. No quiero decir que debemos desatender los temas coyunturales que nos colocan como cortinas de humo, me refiero a que el énfasis fundamental debe estar circunscrito al reclamo del fracaso de las políticas económicas que han propiciado la escalada de la inflación, la creciente carestía de la vida y una tremenda escasez de productos.
@alvareznv