Un total de 19 heridos, de los cuales 14 con lesiones menores y 5 de gravedad, fue el saldo de los enfrentamientos registrados la tarde-noche del jueves 26 de febrero y madrugada del viernes 27 en la Universidad de los Andes, núcleo Dr. Pedro Rincón Gutiérrez-Táchira, según lo informó Reinaldo Manrique, presidente del Centro de Estudiantes de esta institución.
Detalló que entre los heridos se encuentra un joven que perdió buena parte del tejido de su antebrazo, y a otro estudiante, que estaba montado en una pared, la bomba lacrimógena le pegó en la cabeza, perdió el conocimiento, cayó al suelo y se fracturó el cráneo.
Manrique señaló que un grupo de estudiantes se encontraba “custodiando la universidad”, precisamente ante el temor de que los organismos de seguridad arremetieran contra la infraestructura y causaran destrozos, razón por la cual decidieron permanecer dentro de la institución, de acuerdo con lo indicado por el dirigente.
El presidente del Centro de Estudiantes relató: “el jueves, a tempranas horas del día, llegaron funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y arremetieron contra la universidad. El ataque fue disperso, a distintas horas, en varias ocasiones, y nos preocupó muchísimo que a las 5 de la tarde hubo un ataque fuerte en contra de los universitarios, de ahí salieron los lesionados de gravedad”.
“Pero nos preocupa mucho más el ataque que hubo en horas de la madrugada, pasadas las 12 de la noche, cuando un grupo numeroso de la Guardia Nacional Bolivariana, con vehículos y una tanqueta, llegó acompañado de colectivos -porque son sujetos de civil vestidos de rojo-. No sabemos quiénes eran, y accionaron armas de fuego en contra de los jóvenes que estaban custodiando el recinto universitario, lanzaron bombas lacrimógenas, perdigones”.
Dijo que nuevamente llegaron los funcionarios, a las 5 de la mañana, a arremeter contra los universitarios, y por eso se preguntan: “¿hasta dónde vamos a llegar? Nuestras autoridades nos dijeron que, en la reunión con Vielma Mora, el compromiso fue que no iban a arremeter contra las universidades, y vemos cómo no cumplen su palabra, un doble discurso inmoral de las autoridades regionales, que dicen que no usan la fuerza y luego llegan con toda la fuerza que tienen».
Reiteró que los dirigentes estudiantiles siempre han hecho llamados a la paz, y aseguró que las protestas en los últimos días en la ULA han sido pacíficas, hasta que se presentó el crimen de Kluiberth Roa.
“Nosotros seguimos en nuestro llamado a la paz, y les decimos que si ellos no arremeten más contra los universitarios, podemos dialogar, pero si vienen y atacan, los compañeros van a seguir respondiéndoles”, expresó Manrique.
“Nosotros no vamos a poner más muertos en la calle, no vamos a permitir que sigan matando estudiantes, vamos a pedir todo el apoyo a la sociedad civil, que nos defienda de estos ataques desmedidos. Les decimos al gobernador y al general Morantes Torres que, si ellos quieren dialogar, les permitimos el acceso a la universidad, solamente a ellos, nos podemos sentar con ellos sin problema, pero no donde ellos quieren, sino aquí, dentro de la institución”.
Denunció también Manrique que la universidad ha sufrido las consecuencias, pues ya se han deteriorado las cúpulas del techo a la entrada, rejas y otros daños, que están registrados en las cámaras de seguridad de la institución.
Este viernes, en horas de la mañana, aún permanecía dentro de la institución un grupo numeroso de jóvenes, pero había una aparente calma en los alrededores de la universidad, y el tránsito obstruido con piedras y otros objetos.