Los obispos venezolanos pidieron este jueves a las autoridades del país que no empleen métodos o armamentos «contrarios a la legalidad» en alusión a la muerte del adolescente tachirense por un disparo presuntamente hecho por un policía ya detenido
«Pedimos encarecidamente a las autoridades civiles, militares y policiales que no empleen ni métodos ni armamentos contrarios a la legalidad y a la dignidad de los seres humanos», dice un comunicado firmado por Mario Moronta, obispo de San Cristóbal.
El religioso recordó a los agentes de seguridad que es «su deber» mantener el orden, apegados a la ley y el respeto a los derechos humanos al tiempo que señaló que «la protesta es un derecho ciudadano» que también debe realizarse en los parámetros de la legalidad y «ser pacífica».
«Quienes son los causantes de la muerte del joven estudiante y de otros desmanes deben asumir su responsabilidad y ser llevados a los órganos correspondientes de administración de justicia», dice el obispo en el escrito.
Exhortó además a que, «siguiendo la invitación del papa Francisco» se agoten los espacios «para el encuentro y el diálogo» que sea constructivo para la búsqueda de soluciones.
«Estamos todos invitados a dar nuestra contribución a la crisis por la que atraviesa el país. Cada uno desde su posición, respetando el ordenamiento constitucional y jurídico del país», se lee además en el escrito en el que se pide a los dirigentes políticos de todas las tendencias «sumar esfuerzos para crear un clima de paz».