Desde primeras horas del día de ayer un grupo de familiares del Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, mejor conocido como el retén de El Manzano, se apostó a las afueras del lugar debido a que sus allegados, de las letras B y D, se autoflagelaron en protesta por supuestos maltratos y porque “les cortaron el cabello y hasta las cejas”, dijo una de las mujeres que se encontraba ahí.
“Nadie nos da información de lo que está pasando, no los sacan a centros asistenciales, los tienen en la cancha con el sol del mediodía y no los quieren atender”, aseguró una dama quien también informó que “los maltratan, les pegan con una tabla, los amarran de un tubo, les lanzan agua y les meten corriente”.
En contraposición, el director del retén, Hernán Colmenares, explicó que dichas declaraciones eran falsas. “Nosotros tenemos métodos de castigo en el marco de la democracia, pero no se les hace nada de lo que han dicho”.
Informó que entre 25 a 30 privados de libertad decidieron cortarse con pedazos de una cerámica, “cuando les pregunté por qué lo hacían no tenían una respuesta lógica. Piden cosas vagas, sólo lo negativo (…) lo que pasa es que aquí no hay armas blancas, armas de fuego ni droga y la reacción los lleva a querer llamar la atención”.
Otra de las mujeres presentes en la concentración que mantenían en el sitio, manifestó que no les dejan pasar champú ni jabón para su aseo personal, lo que ha generado que muchos de ellos se contagien de escabiosis (sarna). El grupo de personas estaba alterado.
Exigían la destitución del subdirector del retén de menores, Keiver Prato, así como también del jefe de seguridad del penal, “¿cómo no piden mi renuncia si yo soy el cabeza de la institución? Eso habla del buen trabajo que estamos haciendo”, esgrimió el director.
“Para el aseo personal les he dicho que traigan jabón azul con el que se pueden bañar y además les quita la escabiosis que algunos tienen producto de un virus el cual estamos tratando; lo que pasa es que no se consigue jabón en el mercado”, comentó.
Colmenares recordó que a diario recibe la visita de la Defensoría del Pueblo, al igual que de fiscales del Ministerio Público, quienes “entran a inspeccionar el área en donde ellos están y se entrevistan con los privados de libertad”.
Los familiares indicaron que el domingo durante la visita, muchos de los jóvenes no quisieron ir al encuentro “porque les da pena los vean pelones y sin cejas”, expresó otro presente, quien al igual que el resto no quiso revelar su nombre por miedo a represalias.
Según Colmenares ayer fue atendido por los médicos el grupo de privados que se autoflageló y uno que ameritó lo cosieran. Polialzada Por otra parte, las mujeres, familiares de los internos, denunciaron a una funcionaria de la Policía del estado Lara, quien resguarda las instalaciones internas de El Manzano, quien supuestamente, les dijo de manera grosera que si querían ella se quitaba el uniforme y se daban unos golpes para que aprendieran a respetar. “No es posible que a nosotras también nos quieran pegar”.