El Barcelona perdió el sábado de local, 1-0 con el Málaga de los venezolanos Juanpi Añor y Roberto Rosales, y desaprovechó una estupenda oportunidad de colocarse puntero provisional de la liga española, aunque solo fuera por un día, en esperas de que el líder Real Madrid juegue el domingo en cancha del Elche.
En un desacertado partido de los azulgranas ante su público, Juanmi Jiménez marcó el tanto de la victoria del Málaga a los siete minutos y el Barsa ya no tuvo capacidad de reacción pese a iniciar con su tripleta ofensiva de lujo: Neymar, Luis Suárez y Lionel Messi.
El brasileño y el uruguayo apenas se hicieron notar y, pese a que Messi asumió galones de líder, el argentino tampoco consiguió activarse como en anteriores ocasiones frente a la férrea defensa del cuadro andaluz liderizada por el criollo Roberto Rosales, que ya había limitado al Barsa a un empate sin goles por la quinta fecha.
El cuadro azulgrana acusó la mala tarde de sus astros, viendo rota una racha de 11 victorias seguidas en el total de competiciones y cediendo apenas su segundo partido de liga en el estadio Camp Nou.
El Madrid se asegura así el liderato una vez concluya a 24ta fecha actual, pues cuenta 57 puntos por 56 del Barsa, que además afronta un duro partido el martes por los octavos de final de la Liga de Campeones, en cancha del Manchester City.
El Málaga, que no ganaba en feudo barcelonista desde la campaña 1999-00, incluyendo 12 derrotas seguidas, continúa ocupando el séptimo lugar de la clasificación con 38 unidades.
La jornada sigue a continuación con la visita del Valencia al Córdoba y del Almería al vigente campeón Atlético de Madrid, actual tercero con 50 puntos. La programación concluye con el clásico gallego entre Deportivo La Coruña y Celta de Vigo.
El Málaga puso en despliegue un gran rígor táctico en cancha del Barsa y apretó las clavijas en defensa con dos líneas basculantes de cuatro hombres y también doble punta de lanza con Javi Guerra y Juanmi que, lejos de renunciar al contragolpe, inquietaba con descaro a la zaga azulgrana.
A los locales les costaba hilvanar una buena circulación de balón en pasillos interiores, bien cerrados por los malaguistas, y los centros desde la banda también resultaban inofensivos ante un atento Carlos Kameni.
El arquero visitante originó el gol albiceleste con un lanzamiento en largo que midió mal Dani Alves en su corta cesión para el chileno Claudio Bravo, a su vez dubitativo en una acción que ganó por intuición y decisión Juamni, raudo en el rebaño de la pelota y goleador a placer.
Un tiro de esquina mal defendido ofreció la posibilidad de empate a Rafinha, pero repelió bajo palos el central Weligton y el Málaga siguió poniendo en aprietos a Bravo, quien sacó un disparo de Ricardo Horta tras otra excelente transición visitante.
Sin noticias de Neymar quien fue limitado por el caraqueño Rosales y Suárez, bien controlados por los defensores malaguistas, Messi asumió el liderato ofensivo, pero no ajustó el punto de mira en la ejecución de un tiro libre y Andrés Iniesta tampoco acertó a definir de cabeza una buena asistencia del rosarino.
La tónica no varió en la segunda mitad, en que el Barsa aumentó su posesión de la pelota, aunque sin lograr disparar con peligro al arco de Kameni; una incapacidad ya registrada en la primera vuelta frente al conjunto andaluz.
Falto de ritmo y previsible en ataque, el equipo de Luis Enrique recurrió en exceso a Messi, cuyo foco se apagó progresivamente, incurriendo en múltiples pérdidas de balón que amenazaban en convertirse en un nuevo y fatídico contragolpe malaguista, en especial por la banda derecha del venezolano Roberto Rosales, insistente en sus despliegues.
Pese a ello, las últimas balas fueron azulgranas. Desperdició la primera Pedro Rodríguez con un remate al lateral de la red y salvó la segunda Kameni frente a una volea de Suárez.
