Ante una serie de quejas por parte de conductores de vehículos contra algunas de las personas que se dedican a limpiar parabrisas de los vehículos en Barquisimeto, la Prefectura de Iribarren puso en práctica algunas medidas destinadas a impedir que eso siga ocurriendo.
La titular de ese organismo, Marielis Sánchez, declaró que existen algunas personas que, sin consultar con los conductores, echan agua a los parabrisas para obligarlos a pagarles por la limpieza y cuando estos últimos se niegan y reclaman, se tornan violentos o agresivos, golpeando las unidades.
Dijo que, ante las denuncias recibidas, funcionarios de la prefectura están tomando medidas consistentes en su presencia en algunos de los puntos considerados críticos por la continuidad de esos hechos.
Señaló que en la intersección de las avenidas Leones y Lara, donde, aparentemente, es más frecuente ese tipo de incidencias, así como en la Argimiro Bracamonte con Libertador, Florencio Jiménez, en el semáforo del centro comercial Metrópolis y en el ubicado detrás del Hospital Central, también en la Libertador.
Otro lugar que había sido tomado por los limpiaparabrisas es el de la intersección de las avenidas Vargas y Venezuela, pero debido a la cercanía de la Prefectura, esas personas se han alejado.
La prefecto Sánchez aclaró que las medidas que se han tomado, de ninguna manera impiden el trabajo a esos jóvenes y mayores, sino que lo que se busca es que actúen con decencia porque se han dado caso de choferes denunciando haber sufrido daños en los cepillos mecánicos o retrovisores.
Uno de los sitios donde ha habido más problemas por la actuación de hombres y mujeres dedicados a limpiar vidrios de los carros es la intersección de las avenidas Lara y Leones, donde en un principio sólo lo hacían durante horas de la tarde, pero ahora es todo el día y hasta en la noche.
Además de eso, agregó, en ese lugar se viene presentando un problema más grave como es la presencia de menores, varones y hembras, cumpliendo la misma labor de los adultos, algo que no puede permitirse.
En estos casos los menores son llevados a la casa abrigo del SAINA-Lara hasta que se presenten sus padres o representantes y se les haga entrega luego de una charla.
“Estos son menores en situación de riesgo, en horas de la noche, en la calle, lo que no está permitido, y por eso la actuación de la prefectura de Iribarren.