Al cumplirse este miércoles un año del encarcelamiento del dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, se realizó una concentración a fin de pedir su liberación.
A la Plaza José Martí, en Chacaíto, acudieron dirigentes políticos, estudiantes y simpatizantes del líder de la tolda naranja, vestidos de blanco. Allí la esposa de López, Lilian Tintori, sus padres Antonieta Mendoza y Leopoldo López Gil, junto a familiares y víctimas de la persecución y represión del gobierno de Nicolás Maduro, representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), dirigentes estudiantiles y personalidades de la sociedad civil leyeron fragmentos del discurso que en el mismo sitio diera el líder opositor antes de ser detenido.
Durante su intervención, Tintori, pidió además de la liberación de su esposo por la libertad de los 63 presos políticos detenidos injustamente, entre los mismos Christian Holdack, Daniel Ceballos, Rosmit Mantilla, Alexander Tirado, Raúl Emilio Baduel, Gerardo Resplandor, Gerardo Carrero y Marcelo Crovato.
«No vamos a descansar hasta lograr la libertad de los presos políticos, la libertad de Venezuela», apuntó tras destacar que se había convocado al acto simbólico para que el mundo se enterara que lo que querían era paz.
Tintori insistió en que Venezuela no va a parar hasta conseguir la libertad de Leopoldo López y los presos políticos. «La libertad de Venezuela depende de cada uno de nosotros», aseveró.
A su vez, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús «Chúo» Torrealba, afirmó que Leopoldo López tuvo la gallardía de enfrentarse al Gobierno nacional.
«Con todo y que se ha demostrado su inocencia, sin embargo sigue preso, el mensaje de hoy es mi solidaridad, mientras Leopoldo López esté preso debemos estar movilizados, porque eso debemos hacer: trabajo y movilización», dijo Torrealba.
Gobierno se niega a dialogar
Entretanto, el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, señaló que la represión que emplea el régimen es la manera de negar los métodos naturales del diálogo para remediar la actual crisis.
La dirigente política María Corina Machado, indicó que durante el año que lleva López en prisión, su familia, amigos y conciudadanos han luchado por su libertad. «En este año de lucha cívica y represión brutal el mundo entendió la crueldad de Maduro, así como inviabilidad del régimen y la valentía del pueblo venezolano», expresó tras asegurar que la transición a la democracia en paz es inminente.
Prisión de dos metros
El dirigente opositor, de 43 años, pasó casi doce meses recluido en una celda con unas dimensiones de más del doble de la que tiene actualmente. La madrugada del 13 de febrero fue trasladado en castigo a otro calabozo más pequeño del segundo piso del anexo B del penal tras una requisa que hicieron en su celda más de dos docenas de hombres armados, con los rostros cubiertos con pasamontañas, pertenecientes al servicio de contrainteligencia militar, según el abogado del opositor, Juan Carlos Gutiérrez, que lo visitó el pasado fin de semana en el penal.
A López le incautaron un ipod y un teléfono celular, prohibido en las prisiones, y se presume que esa es la razón del castigo que implicó, además, la suspensión de las visitas de sus familiares por varias semanas.
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, expresó su solidaridad con Leopoldo López y sostuvo que sólo un gobierno cobarde utiliza el poder para perseguir a quienes no comulgan con su modelo político y su forma de pensar. «Hay 60 personas privadas de libertad injustamente. Debemos unirnos para derrotar la justicia podrida que hoy impera en Venezuela. De nosotros depende que la Constitución no sea letra muerta».
El consejo directivo de la Universidad Simón Bolívar repudió que «todavía a la fecha continúen estudiantes detenidos, con retardos procesales ilegales, hacinados entre delincuentes comunes, en cárceles inhumanas como Rodeo, Yare, o el terrorífico espacio conocido como La Tumba del Sebin de Plaza Venezuela»
