«Un cliente con tantos amigos en Facebook o que tuitea mucho, puede convertirse en un precioso megáfono o emisor no remunerado» Philip Kotler
Neurociencia, medios sociales, valores sociales. Son la nueva frontera del mercadeo. Así se expresa el máximo gurú en este campo, Philip Kotler. Su obra principal, Gerencia del Mercadeo, es de 1967: la «Biblia» de la cual se han formado los gerentes de todo el mundo.
Inicialmente señala que «Uno de los problemas principales del mercadeo es cómo medir si la oferta y el mensaje de sus empresa tendrán un impacto positivo en las emociones de sus clientes principales. No lo entenderán, preguntándole a las personas que emociones se han producido a causa de sus productos. Un nuevo y prometedor enfoque, es la utilización de la Neurociencia:la ciencia dedicada a la comprensión de cómo el cerebro humano funciona. Procter & Gamble y otros fabricantes de productos de consumo masivo, están haciendo experimentos con la Neurociencia para medir la atención, la emoción y la capacidad de recuerdo de los consumidores»
Ante una pregunta de cómo puede el mercadeo tomar en cuenta el humor de la gente durante la fase de dificultad económica, cuando las emociones tienden a ser negativas, señaló: «Las crisis económicas impulsan a las personas a ser pesimistas y por lo tanto más cautelosos en el gasto.La labor del mercadeo es romper ese estado de ánimo presentando un producto o servicio que reviva el humor de la gente. El iPhone ha vendido tanto durante la recesión, porque quien lo compra lo ve como un objeto maravilloso, que suministra una distracción en relación al clima pesimista que lo rodea.
Sobre el impacto que están ejerciendo las redes sociales sobre el mercadeo, comenta » Las redes sociales están revolucionando la teoría y la práctica del mercadeo. Tenemos que admitir que la publicidad de masa es imprecisa y dispendiosa.En estos momentos las empresas están viviendo en la era del Big Data. Pueden aprender muchas cosas de un solo cliente, siguiendo como ellos utilizan internet, sus páginas de Facebook, su tuit o qué ven en YouTube. Analizando todos estos datos, las empresas tendrán una idea más clara de aquello que desean los clientes.. El objetivo de una empresa es siempre aquel de desarrollar una oferta justa con el mensaje justo para la persona justa al momento justo. Deben evitar de entrometerse en las actividades de las personas que no están interesadas en su oferta. Deben lograr poder individuar mejor su target y personalizar el mensaje también para quien estaría potencialmente muy interesado.
Definitivamente, las empresas pueden aprender mucho de un solo cliente, siguiendo como utiliza la web.
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