Relacionarse en una de las fiestas callejeras empapadas de alcohol del carnaval de Río de Janeiro se acaba de facilitar aún más, al debutar el lunes una fiesta dedicada a la aplicación Tinder para ligar parejas.
La fiesta callejera «Match Comigo», idea original de un publicista de 28 años que dice haber conocido «mucha gente agradable» en Tinder, busca introducir una ventaja de alta tecnología a los romances fugaces del carnaval.
Con sus alocados fundamentos y actitud de que todo es válido, el carnaval brasileño siempre ha sido un terreno fértil para las relaciones casuales. Con el renacimiento en años recientes de las populares fiestas callejeras del carnaval, conocidas en portugués como «blocos», la bacanal de cinco días en Río de Janeiro es el epicentro de las aventuras amorosas. Este año, la ciudad será sede de más de 450 blocos, donde hasta un millón de cuerpos escasamente vestidos desafían el calor subtropical para fundirse en una masa de humanidad sudorosa, que traga cerveza y besa a extraños aleatoriamente.
Acople esa libidinosidad del carnaval con otra pasión brasileña, las redes sociales, y se tendrá una mezcla explosiva. Los brasileños están entre los principales usuarios de Facebook, y el fundador de Tinder, una popular aplicación para generar citas amorosas, dijo en una entrevista en abril que ya tenía 10 millones de usuarios en el país.
«La gente enloquece durante el carnaval y todos ligan con la mayor cantidad de gente posible», dijo Fernando de Almeida, un diseñador de páginas de internet de 27 años quien estaba entre varios cientos de juerguistas en «Match Comigo», o «Haz pareja conmigo».
«Tinder básicamente te permite hacer lo mismo, así que esta bloco está turbocargada», agregó
Aunque muchas fiestas callejeras de Río de Janeiro se remontan a décadas atrás, la idea de «Match Comigo» incubó apenas hace un par de semanas, cuando el publicista Diogo Parreira y algunos amigos establecieron en Facebook lo que él llamó una bloco «falsa» basada en el tema de Tinder.
La respuesta en internet fue resonante, dijo Parreira, «y pensé, ¿qué tal si hacemos que esto ocurra realmente?»
Para el juerguista Marcelo Leal, el Tinder mismo demostró ser superfluo en la fiesta del lunes.
«En general he estado en una relación de pareja durante el carnaval, así que ahora que estoy soltero he estado tratando de aprovechar», comentó el joven de 24 años, e indicó que él y dos amigos sostenían una competencia amistosa para ver quién tendría más éxito con las damas.
«Las cifras no son inalterables, pero he estado promediando cerca de tres o cuatro ligues por día, sin ayuda de la aplicación», agregó.