Maracucho de pura cepa, de esos que dicen “qué molleja” tal y como nosotros decimos “Na´guará”. Chef y barista, amante de los fogones y apasionado del café, experto en nuestros sabores y artífice de una serie de talleres en los que comparte sus conocimientos en todo lo referente al fascinante mundo del barismo. Todo un personaje que los hará salir corriendo a preparar sus grecas y que los ayudará a convertirse en los artífices de los más ricos cafecitos recién colados.
Salió de su Maracaibo natal en busca de crecimiento profesional. Llegó a Mérida y consiguió un primer trabajo que le cayó como anillo al dedo, ese en el que se sentía a gusto y donde además recibía la remuneración monetaria que se merecía. Así comenzó trabajando en una panadería muy famosa llamada “Preciosa Merideña”, cuyo dueño, el Sr. Joao Rodríguez, lo motivó a incursionar de manera formal en el mundo de la gastronomía. Luego, ya decidido, puso manos a la obra y comenzó a estudiar en el Hotel Escuela de Los Andes y, tras egresar, volvió a Maracaibo para convertirse en alumno de ASOCHEF.
Tiempo después, la pasión y la curiosidad se aliaron para convencerlo de indagar cada vez más en todo lo referente al café, momento en el que viajó a Colombia para prepararse en la Hacienda de Café Selló Rojo, donde comenzaron a despertar sus ganas de transformar una bebida tradicional en algo fuera de serie.
Debutó con un lomito Mil Amores, y aunque no tengamos muy claro cómo es, suena bastante interesante. Asegura que no tiene una receta estrella y que se puede lucir con una sencilla crema de vegetales, una buena hamburguesa o un plato típico maracucho, que en sus preparaciones suelen ser fundamentales el ajo y el ají, y que el cubito está definitivamente execrado de sus recetas.
El chivo en coco zuliano es uno de sus platillos favoritos y, sin pensarlo dos veces, cambiaría su mano derecha por un colador de café. Con humildad, reconoce que no siempre fue uno de los mejores baristas del país, e incluso, confiesa que su primer día preparando café sufrió en carne propia el rechazo de aquellos clientes que devolvían los pedidos porque no habían quedado muy bien que se diga, pero que hoy, tras años de estudios, especializaciones, ensayos y errores, se siente satisfecho de lo que ha logrado y de poder regalarle a los amantes del preciado grano marrón, una bebida deliciosa, diferente y hecha con mucho cariño.
Café gourmet “Hecho en casa”
Es el nombre del taller que ha llevado a El Chino a diferentes rincones del país, fusionando la teoría con la práctica para enseñar a los interesados a preparar café expreso, capuchino, mocachino, latte, frapuchino, bom bom o tres tonos, sin la necesidad de una máquina especializada ni de ingredientes costosos, pues una olla y un colador son más que suficientes para lograr los resultados deseados.
En virtud de esto, el próximo 22 de febrero, los barquisimetanos tendrán la oportunidad de participar en tan particular taller y aprender a transformar un negrito, con leche o marrón en una bebida auténtica y exquisita que enloquezca al paladar.
Cuéntanos Chino…
Para ti, ¿Cómo es el café perfecto?
Un negrito con chocolate venezolano y ron
¿Cuál sería el acompañante ideal para un buen café?
Un pedazo de pan dulce
¿Cómo describirías tu especialidad?
Me esmero por llevar nuestro café venezolano a otro nivel, mezclándolo con muchos de nuestros ingredientes
¿Qué es lo que más te apasiona de ser barista?
Enseñar mis conocimientos, saber que hay quienes creen que tenemos el mejor café del mundo y van por ahí contagiando a otros
¿Cómo percibes el aroma del café?
Para mí se parece a Venezuela, a lo nuestro, a lo hecho en casa, a lo que se hace con amor, al aroma que hay en los hogares de nuestras abuelas cuando amanece
¿Qué es lo más gratificante de ser barista?
Ver a la gente disfrutar de un café preparado por mí, tener contacto a diario con las personas que llegan queriendo que comparta con ellos algo de esto que se llama “barismo”, que me permite cambiar su estado de ánimo y crear diferentes bebidas partiendo de un mismo grano.
“No busco ser mejor que nadie, sólo pretendo contagiar a los demás con la pasión y el amor por lo que hago. Para mí, preparar café, o enseñar a los demás a hacerlo, es algo sumamente satisfactorio”
“Creo que el secreto está en preparar cada tacita de café con mucho cariño, entendiendo que del otro lado de la barra hay alguien que busca relajarse o distraerse degustándolo”
Información: @chinoelcafe
