El brazo de la justicia llega en cualquier momento, para algunos es largo para otros es corto. Tony, supuestamente participó en un homicidio y tras 45 días de haberlo cometido fue detenido por los efectivos del Eje de Homicidios del Cicpc, al oeste de la ciudad.
Una orden de aprehensión, emanada del Juzgado de Control 2, indicaba que Antonio Josué Sosa Peña, de 18 años de edad, conocido como Tony, era requerido por el delito de homicidio. La mañana del viernes los sabuesos del cuerpo detectivesco cumplieron con lo dictado por los tribunales larenses y le dieron captura al presunto asesino, en una invasión ubicada en la calle 42 con carrera 18, al oeste de la ciudad.
De forma extraoficial se conoció que Tony fue señalado por muchos de ser uno de las personas que le dio muerte a Miguel Ángel Parra Suárez, de 28 años de edad, trabajador de la Contraloría del municipio Palavecino y quien fue localizado el pasado 29 de diciembre, sin vida, en estado de descomposición y enterrado en un cerro en el sector Lomas de Propatria, en el barrio El Jebe, al norte de la ciudad.
Según se conoció el día del hallazgo, Miguel Ángel se había ido a vivir al sector por estar enamorado y luego de separarse de su pareja, se quedó viviendo con un familiar de la joven. Aparentemente la víctima fatal y el primo de su expareja, sostuvieron una discusión con Tony y otro sujeto conocido como El Pelón, ambos azotes de la zona. El conflicto llegó a los golpes, pero Tony y El Pelón salieron perdiendo.
Con el transcurrir de los días los sujetos señalados como azotes, se la juraron a Miguel Ángel y el 16 de diciembre esperaron que pasara camino a su casa y lo interceptaron. Una piedra fue el arma utilizada para darle muerte a la víctima. Un golpe en la cabeza apagó su vida y posteriormente lo enterraron en el cerro.
Gracias a las investigaciones los efectivos del Eje de Homicidios, descubrieron a los asesinos y lograron detener a uno de ellos.
