Para Luis Vásquez Corro, vicepresidente del Colegio de Ingenieros del estado Lara durante varios años, la obra del Sistema de Transporte Masivo de Barquisimeto (Transbarca), nació con múltiples fallas, las cuales aparecen en el informe emitido por la Contraloría General de la República.
Explicó que la directiva de la empresa, presidida por el ingeniero Oswaldo Rojas, nunca presentó proyecto alguno sobre lo que se iba a hacer, pese a reiteradas peticiones del colegio.
“Esa obra comenzó solamente con ensayos y errores. Ellos comenzaron a abrir huecos, a escarbar, para luego decidir lo que debían hacer”, expresó.
Refiriéndose concretamente al tramo de la avenida 20, dijo que abrían zanjas sin proyecto alguno, rompiendo tuberías y sistemas eléctricos, provocando incluso cortocircuitos que afectaban al comercio, como denunciaron sus propietarios.
Recordó que el presidente de Transbarca acudió a la sede del Colegio de Ingenieros en una oportunidad e hizo una exposición sobre lo que sería el sistema, pero nunca presentó proyecto o cálculos de la obra.
Afortunadamente el CIL se opuso a que comenzaran también a abrir zanjas en Los Leones y Libertador, como se proponían.
En su condición de ingeniero eléctrico, Vásquez Corro también se refirió al fluido que se requeriría para el funcionamiento de los trolebuses.
“Para que el sistema funcionara se requerían, mínimo, 87 megavatios de electricidad y en aquel entonces desde Enelbar les comunicaron que no dispondrían de esa capacidad. Sin embargo, siguieron con las obras e incluso instalaron unos transformadores “por si algún día” se necesitaban.
Vásquez Corro dijo tener conocimiento de actividades vandálicas en las instalaciones inconclusas de lo que iba a ser la Estación Central Simón Bolívar.
Manifestó tener informaciones según las cuales han sido desmanteladas varias de las subestaciones de electricidad que permanecen en contenedores cerca de la avenida Florencio Jiménez.
“Las desmantelan para apoderarse de los cables de cobre y venderlos”, afirmó.
Indicó que también desapareció el cableado instalado en las avenidas Florencio Jiménez y Libertador.
Considera justificada una investigación sobre lo que ha ocurrido con esa obra en la que se invirtieron unos cuantos millones de dólares.
Del informe de la Contraloría
El informe de la Contraloría detectó omisiones en las normas de crédito público que por 257 millones de dólares (539.932.200 bolívares), fue suscrito entre Transbarca y PDVSA-CVP, lo cual representó para la empresa una deuda que superó 2.571 veces su capital social, la que debía cancelar en un plazo no mayor de 20 años.
Además, para el otorgamiento de ese crédito no hubo autorización de la Asamblea Nacional, sólo del entonces Concejo Municipal de Iribarren.