El aumento de los precios en Venezuela, principalmente de los alimentos, se aceleró en 2014 alcanzando una tasa de 68,5% anual, siendo la más alta registrada en América Latina, según cifras divulgadas este viernes por el Banco Central.
El crecimiento de los precios fue considerablemente mayor respecto al año anterio tras crecer 12,3 puntos porcentuales frente al año 2013, cuando la tasa inflacionaria fue de 56,2%, según datos oficiales.
El aumento de los precios, encabezados por una cifra de tres dígitos de 102,2% para los alimentos, fue superior incluso a la previsión anunciada por el presidente Nicolás Maduro, quien dijo en su discurso de fin de año que la inflación de 2014 se proyectaba en 64%.
El informe del Banco Central, publicado poco antes del asueto de Carnaval, se acumula dentro de una serie de anuncios del gobierno que revelan poco a poco ajustes económicos frente a la severa crisis económica en el país petrolero suramericano.
Este mismo jueves comenzó a operar un mercado marginal de divisas que se inició con una tasa de 170 bolívares por dólar, casi 27 veces más que la cotización de la tasa oficial empleada para importar alimentos y medicinas. El mismo día el gobierno anunció un alza de 40% en las tarifas del transporte público urbano.
En la última semana también se decretaron aumentos en los precios regulados del azúcar y la harina de maíz, de 47,6% y 53%, respectivamente, que fueron considerados insuficientes por los gremios industriales y agrícolas.
La inflación anualizada de Venezuela hasta octubre era de 63,9%, casi siete veces la registrada en toda América Latina en el mismo lapso, de un promedio de 9,4% según la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
Alimentos encarecidos
La consultora Econométrica indica que la inflación en el rubro de alimentos ya alcanza los tres dígitos, llegando a una tasa de 102,2% durante el año 2014.
Al cierre de 2013 la inflación sobre los alimentos había sido de 73,9%, mientras que en 2012 cerró en 23,7%.
En diciembre de 2014 el aumento de los precios fue de 5,3%, destacando el alza de 7,5% en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Asimismo la categoría de restaurantes y hoteles tuvieron un incremento de 7,4% en sus precios en el último mes de 2014, mientras que bebidas alcohólicas y tabacos elevaron 6,6% sus precios.
La ciudad con mayor encarecimiento en los precios al consumo fue Valencia (centro) con 78,5%. Caracas tuvo un crecimiento de los precios de 64,7%, según los datos del Banco Central.
El gobierno venezolano ha atribuido el salto de los precios a un plan desestabilizador de empresarios y políticos de derecha, afirmando que hay una «inflación inducida».
No obstante, economistas y analistas señalan que la política fiscal, monetaria y cambiaria del gobierno de Maduro, a través del financiamiento monetario del déficit, ha sido un combustible para la inflación.
Aunado a ello la caída de las importaciones de rubros básicos, en un país que depende de la compra de alimentos y medicinas en el exterior, se traduce en una escasez reportada en al menos un tercio de los productos fundamentales y en su consecuente aumento de precios.
El alza de los precios, la escasez, la inseguridad ciudadana y la corrupción fueron motivo de protestas violentas en varias ciudades de Venezuela entre febrero y mayo de 2014, que dejaron un saldo de 43 muertos y centenares de heridos.
La difícil situación económica ha afectado la aprobación del presidente Nicolás Maduro, que según encuestadoras privadas, solo tiene poco más de 20% de aprobación.